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La Real celebra el tanto de Lobeteen el minuto 90 tras una gran jugadaque inicia Merinocon un servicio excelsode Zubimendi. El de Lezo no pudo contenerlas lágrimas en la celebración.

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La Real celebra el tanto de Lobeteen el minuto 90 tras una gran jugadaque inicia Merinocon un servicio excelsode Zubimendi. El de Lezo no pudo contenerlas lágrimas en la celebración. EFE
Liga Santander

Real Sociedad - Mallorca: El cachorro lleva de fiesta a la manada

Delirio. Un gol de Lobete en el descuento da el triunfo a una Real que jugó toda la segunda parte con diez por culpa de González Fuertes

Miguel González

San Sebastián

Domingo, 17 de octubre 2021, 00:01

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Espectacular. Apoteósico. Ni el mejor guionista hubiera escrito semejante celebración para el título de Copa. La imagen de Lobete llorando arrodillado sobre el césped al terminar el partido refleja lo que fue una de las noches más felices del Reale Arena. Porque González Fuertes se había empeñado en amargarla con una injusticia como un castillo pero esta manada de lobos se las arregló para salir de caza con uno menos y encontró el premio cuando el cachorro más joven se sacó de la manga una jugada sensacional. Lobete se cambió el balón de pie y soltó un disparo lleno de fe que acabaron de empujar las 30.000 almas que llenaron el campo. El típico partido que con las pistas hubiera acabado 0-3 y que ahora, con un equipo con una moral inquebrantable y una afición soplándole el cogote, es invencible. Falte quien falte. Aquí cualquiera es importante y así está la Real en lo más alto. Que siga la fiesta...

Flojito arranque

El partido arrancó bastante justito, con una Real tímida con balón y un Mallorca que plantó la defensa alta para presionar en campo contrario, lo que complicó mucho trenzar el juego en ataque. Además, en partidos así de trabados la lectura de Oyarzabal en los espacios interiores suele resultar clave y, sin él, ese fútbol costó más. Por eso antes del descanso apenas hubo dos buenas aproximaciones, ambas con sello de Januzaj.

La primera fue una arrancada por dentro tras recibir un balón vertical de Guevara, de los pocos que le dejaron filtrar. Después de recorrerse 30 metros dejó de tacón a Navarro, pero su remate salió alto. La segunda fue otra acción del '11' txuri-urdin cuyo disparo acabó bloqueado y en córner. El saque de esquina, botado por él mismo, lo remató con el pie Merino pero Reina respondió con una gran parada. Tan espesa estaba la cosa que hasta un saque de banda podía suponer un tesoro. Como el que lanzó en largo Aihen en el 44 para la prolongación de Merino y que Isak terminó cabeceando a la red, aunque en fuera de juego.

Imanol movía sus piezas todo lo que podía pero sin desgastar el entramado defensivo bermellón. Descolgó a Guevara entre los centrales para hacer salida de tres contra los dos delanteros rivales, Ángel y Amath. Cambió a los interiores de banda respecto a la posición de partida, con Merino a la derecha para que se juntara con Januzaj y Navarro a la izquierda. Acabó mandando a pierna natural a los extremos, queriendo que Portu pudiera hacer algo más en la derecha en su perfil bueno y que Januzaj enredara en el contrario. El camino a la puerta rival seguía igual de espero pero la buena noticia es que Remiro vivía una tarde plácida.

Expulsión de Aihen

En el minuto 45 llegó la jugada clave del partido cuando González Fuertes mostró la segunda amarilla al de Etxauri por una acción en la que no llega a tocar al adversario, demostrando las limitaciones de un colegiado al que esta categoría le viene grande. Si a su inoperancia se le une sus manifiestos errores en contra de la Real –no hay más que echar un vistazo a la hemeroteca–, que los de Imanol se quedasen con uno menos al descanso fue cualquier cosa menos casualidad, desvirtuando por completo lo que debe ser un partido de fútbol. Menos mal que este juego es más fuerte que estos tipos que ejercen de caballo de Troya contra el espectáculo y la justicia en el deporte. El gol de Lobete puso en su sitio a este asturiano al que esperemos no volver a ver en mucho tiempo, aunque volando tan alto la Real en la Liga me da que pronto se volverá a cruzar en el camino.

Ejercicio de resistencia

Quedaban la segunda parte por delante y había que recomponer filas, algo que hizo a la perfección Imanol en el descanso, que dio entrada a Gorosabel y Zubimendi por Navarro y Guevara pasando a jugar en 1-4-4-1, con Gorosabel de lateral izquierdo, Zubimendi y Merino de mediocentros y Portu y Januzaj en las bandas. Después metió a Sorloth arriba –el delantero ideal para jugar con uno menos por su capacidad para sujetar el balón– y a Lobete en banda izquierda para defender a Maffeo y buscar llegada al área.

En los primeros minutos el Mallorca tuvo alguna ocasión, principalmente porque Januzaj no llegaba a frenar a Olivan. Así Amath remató alto y Ángel marcó en una acción en la que se ayudó claramente con el brazo para controlar el balón. Imanol cambió de banda a Portu y las fuerzas se igualaron.

Luis García Plaza metió en el campo a Abdón y Fer Niño para dotar de mayor mordiente a su ataque, pero una Real a la que estiraba Sorloth en campo contrario no se conformaba con el empate. Atrás Aritz y Le Normand despejaban todos los centros laterales y arriba alguna se iba a tener. Con semejante envergadura se pensaba que fuera a balón parado pero fue en una jugada por abajo en la que se juntaron los dos mediocentros, Merino y Zubimendi, para llegar bien al área contraria. Lobete, quien ya había tenido buenas ocasiones ante el Sevilla y el Getafe y acabó frustrado con el Sanse ante la Ponferradina por ese remate que no entró el domingo pasado, hizo explotar Anoeta como pocas veces. Fue el mejor colofón a la fiesta del título copero con la Real liderando el campeonato.

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