Esta Real Sociedad está muy verde
Noqueada. El conjunto txuri-urdin firma un arranque de Liga inimaginable fruto de sus desajustes defensivos y de un fútbol ofensivo sin demasiado ritmo y bastante previsible
Este año no va a ser como los anteriores, no nos vamos a engañar. A la Real le va a costar mucho más porque perder ... a dos pilares como Le Normand y Merino no le va a salir gratis y su fortaleza defensiva, ésa que le ha traído hasta aquí, se va a resentir. El Rayo, que sin hacer nada del otro mundo se llevó la victoria de Anoeta, hizo dos goles, Pacheco sacó otro sobre la línea y Remiro evitó un cuarto tras un error en la salida de balón. Pero es que en ataque tampoco se vio ningún destello especial. A la espera de resolver la situación del 'nueve', todo arriba sonó a improvisación porque, sin un delantero centro referencial como el que ha tenido la Real muchas veces, es difícil hacer camino. Brais, Aritz y Zubimendi han hecho tres de los cuatro goles de este verano, lo que refleja la falta de fluidez también en ataque.
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Tampoco conviene hacer previsiones apocalípticas porque es la primera jornada y ayer no estaban en el once los cuatro futbolistas de campo que más jugaron el año pasado –Le Normand, Merino, Zubeldia y Zubimendi–. Añádanle que el lateral zurdo era nuevo, tiene 22 años y muchas espinacas que comer para cerrar la puerta atrás, que la pretemporada ha estado marcada por las ausencias de los internacionales y que aún faltan dos semanas para cerrar el mercado y la plantilla está por definir. Si meten todos esos ingredientes en la coctelera y la agitan, el resultado es una derrota clara por la ausencia de contundencia en las dos áreas. Porque la Real fue superior en los aspectos secundarios del juego pero en los prioritarios naufragó por su endeblez y falta de consistencia.
La tarde prometía tormenta. A los diez segundos de partido ya se vio que el estreno liguero iba a ser complicado con esa rabona de Ratiu que sacó Pacheco de la raya. Entre el homenaje a los campeones de Europa y olímpicos, y que el Rayo preparó bien la jugada inicial con Embarba cambiando el juego a la derecha para que Ratiu atacara la espalda de Javi López, el primer gol en contra estuvo cerca de subir al marcador.
Como es normal en la primera jornada, aún cuesta poner los motores a punto y la Real tardó un cuarto de hora en soltarse. También fue mérito del Rayo, que con una presión adelantada y yendo a pares, bloqueó en ese tramo inicial la zona de iniciación txuri-urdin. Remiro se veía obligado a jugar en largo más de lo que acostumbra y esos balones eran para el rival ante la falta de potencial aéreo de los atacantes locales. No estaba Merino para estirarse como referente en esas jugadas y trasladar el equipo a campo contrario a partir del primer balón ganado.
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Sin embargo, esta nueva Real también insinuó cosas diferentes. Pacheco aportó una salida más limpia en buenos ratos de la primera parte y Javi López tira mucho hacia arriba, lo que vacía la zona del navarro y obliga al contrario a correr hacia atrás. Esas dos circunstancias, unidas a que Turrientes y Brais abrieron más los vértices del triángulo, provocaron que el equipo se empezara a sentir más cómodo y que el Rayo corriera detrás del balón, principalmente porque Urko podía girarse y poner a sus compañeros de cara.
Ocasiones desde la izquierda. En ese contexto, la Real se empezó a inclinar hacia la izquierda, por donde encontró a sus hombres más entonados para buscar la portería de Cárdenas durante 45 minutos bastante aceptables, lo que fueron desde el quince al sesenta. Turrientes, desde el exterior, empezó a superar en el duelo individual a Unai López con sus arrancadas. El de Beasain obligó al meta vallecano a hacer la parada de la tarde con un misil desde fuera del área al cuarto de hora. El campeón olímpico no solo aportó llegada al área sino que nutría de balones a Becker para que éste tensase a Ratiu a pierna cambiada. Ahí generó mucha incertidumbre con hasta cuatro jugadas antes del descanso que acabaron, bien detenidas por Cárdenas o con un cabezazo alto de Brais llegando desde atrás. Aritz, en un córner botado desde ese flanco, también estuvo cerca de marcar con un remate de cabeza rozando el palo.
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En la reanudación, Brais con un remate mordido, Becker a la contra y Javi López también rondaron el gol, aunque seguía dando la sensación de que a la Real le faltaba pegada.
Demasiadas facilidades atrás. La cosa se complicó cuando un pase de Oyarzabal a Kubo en el centro del campo lo recogió a medio camino Mumin para que el ghanés encontrase una autopista por todo el pasillo central. Después De Frutos superó en el duelo definitivo a Javi López. Imanol trató de mejorar el equipo retrasando a Brais para que generara algo en la parcela ancha, con Sergio Gómez de enganche, Becker a pie natural, Barrenetxea en la izquierda y Oyarzabal en punta. Pero faltó cerrar la puerta atrás.
Un saque de banda mal ejecutado por Javi López hacia Sucic fue interceptado por Ciss para que volviera a encontrar otra autopista hacia Remiro. En esa ocasión la asistencia fue a Camello, que no tuvo demasiados problemas en marcar. El pescado estaba vendido y ni siquiera el tardío tanto de Zubimendi puso emoción al partido. La Real tiene mucho que mejorar y, lo que es más difícil, un equipo por armar desde atrás.
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