Clara derrota y Marrero fue el mejor

En la alineación de este sábado se adivinaban hasta siete posibles titulares, casos de Odriozola o Traoré, Aritz, Zubeldia, Javi López, Brais, Kubo y Becker. Quedaría la duda de Barrenetxea. De los que están fuera entrarían Remiro en la portería, Zubimendi y Turrientes en el centro del campo y Oyarzabal arriba. Tampoco habría que descartar a Pacheco y Sergio Gómez, que llegarán con chispa de los Juegos.

Así como la derrota ante Osasuna no pareció tan preocupante porque el técnico jugó tras el descanso con muchos chavales del Sanse, esta vez fue una Real más reconocible por nombres, aunque no por juego. Principalmente porque nunca dio ritmo a la circulación del balón y se mostró perdedora en duelos, su principal arma en los últimos años.

En este verano lleva encajados cinco goles dentro del área en los que siempre se ha llevado el gato al agua el atacante. Kike García, a la salida de un córner en Laguardia, Budimir con su doblete en Zubieta tras ganar la partida a Traoré y Aritz, y este sábado fueron Gronbaek y Gouiri los que sellaron los tantos franceses a corta distancia. Lo que inquieta es que en la retaguardia solo resta por llegar Pacheco, aunque también es verdad que la ausencia de los titulares en las dos primeras alturas del centro del campo tiene algo que ver en esa fragilidad defensiva. Sin embargo, son acciones de marcaje individual en las que se ha prestado poca atención en los momentos claves.

Menos mal que Unai Marrero está siendo uno de los destacados hasta ahora, con un par de paradas antológicas en Japón, otra en Zubieta para evitar el tercer tanto de Osasuna y otras dos en la primera parte este sábado, sobre todo una a Gronbaek al inicio que iba dentro. Hay que ajustar bien atrás porque se puede entender la falta de chispa en ataque por la ausencia de hombres claves y la pesadez de las piernas a estas alturas del verano, pero no las facilidades que se dan atrás.

En el aspecto ofensivo también hubo escasez. Un cabezazo de Aritz a la salida de un córner que desvió Mandanda y un disparo desde fuera del área salvado por el meta local fueron un escaso botín para obtener mejor premio. En el descuento Carlos Fernández peinó rozando el poste una falta lateral botada por Goti, pero nunca pareció ir dentro.

Teniendo presente las ausencias de Zubimendi, Turrientes y Oyarzabal, por ejemplo, tanto Kubo, como Barrenetxea y Becker ofrecieron muy poco. El japonés estuvo algo más activo, pero se llevó una entrada salvaje de Seidu antes del descanso y entendió que no era un día para arriesgar. Quizás no habría que fijarle tanto a la derecha y darle más libertad como hace dos años cuando jugando de segundo delantero firmó más de diez goles y diez asistencias. Es una idea.

Imanol cambió el esquema en la segunda parte a un rombo con Brais de enganche y Becker y Sadiq de delanteros pero la Real tampoco tuvo mayor profundidad. Lo bueno es que los resultados en pretemporada no valen para nada, aunque sí las sensaciones y hay que mejorar en el último amistoso antes del inicio de Liga el viernes en Berlín.