La felicidad es blanquiazul. Real. Carpe diem. Se agotan los adjetivos. Se acaban los elogios. La Real Sociedad pasa por su mejor momento en años ... . La felicidad es de sus jugadores, de su entrenador, de su afición, de su Consejo. De todos. De un presidente, en boca de todos por su gran gestión. Jokin Aperribay se ha llevado todos los elogios. También Imanol Alguacil, por supuesto. Y Xabi Alonso (fortalecido por el éxito del ascenso pero también porque asume el papel de formación que tiene el Sanse y no dijo ni mú cuando la víspera de salir para Almendralejo le quitaron a Pacheco, uno de sus mejores centrales, para que estuviera en El Sadar). Y Roberto Olabe, el arquitecto y artífice de la vuelta de tuerca que se ha dado en Zubieta. Muchas veces, el olvidado porque apenas asoma.
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Y lo más importante: una nueva generación de aficionados que está viviendo unas semanas que no olvidarán jamás (nosotros, tampoco). Cientos y cientos de jóvenes que no han conocido ni Puertollano, ni el gol de Zamora, pero que sienten la Real, que están disfrutando como nunca con un título de Copa, una clasificación europea y un ascenso a Segunda.
No se puede pedir más así que cuando todavía estamos paladeando el momento y el personal pregunta por posibles salidas y fichajes a todos los digo lo mismo: tranquilidad y confianza.
A mí lo que me importa es que la Real es hoy mejor que ayer. Es mejor, bastante mejor, porque el equipo ha ofrecido una imagen mucho más sólida, ha exhibido un fútbol de más nivel, ha definido un estilo y ha provocado una ilusión justificada por el futuro de sus nuevos valores. La Real se ha dotado de unas armas poderosas que pueden dar más rendimiento, así que el trabajo de este verano está más que adelantado.
Los jugadores van a poder disfrutar de las vacaciones con la tranquilidad del deber cumplido. El equipo ha conseguido sus objetivos con puntualidad exquisita. La Real ha fortalecido su plaza dentro del campeonato y ahora aspira de forma legítima a subir un peldaño en el escalafón. ¿Dando un paso más en Europa? Podría ser. No es el único reto.
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Si Januzaj se marcha...
¿Salidas y llegadas? A la Real lo que le ha hecho fuerte no es fichar a David Silva sino que lo que le ha hecho fuerte es apostar firmemente, con buenos contratos, con jugadores de casa. Y así va a ser. Así que si un día, Adnan Januzaj sale y dice que piensa en dejar la Real, no hay nada de qué alarmarse. Lo digo porque Januzaj no estuvo en el almuerzo de despedida en Anoeta y él se apresuró a colgar en sus redes sociales unas imágenes en las que aparecía tomando un vuelo privado sin detallar rumbo.
¿Cuántos jugadores mejores que los que hay en Zubieta puede incorporar la Real este verano?
A los que piden caras nuevas les recuerdo que cuando la Real sale a contratar a un futbolista se encuentra con una realidad: Zubieta pone el liston alto. ¿Cuántos jugadores mejores que los que hay en Zubieta puede incorporar la Real? Silva, el último. Odegaard, el antepenúltimo. Casi nada, oiga. La Real sabe que para superar las prestaciones de sus mejores jugadores de casa tiene que acudir directamente al mercado de internacionales contrastados. En el club saben que gastar más no garantiza mejores resultados. Lo que hay que hacer es gastar bien y para eso, lo principal es saber cómo hacerlo. Tiene gente dentro que lo tiene claro. Olabe ha tejido una buena red. Calma.
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A partir de ahí, con los pequeños retoques que pudiera haber, el club tiene el tamaño para resistir ofensivas de adversarios con más presupuesto. Eso sí esta expuesto al interés de los más grandes, sin límite de dinero cuando no había Covid. Ahora está por ver cómo se mueven.
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