El parón se convierte en aceleración para Asier Illarramendi

Sus molestias en el aductor operado están superadas, así como la lesión en el muslo derecho sufrida en agosto, pero el cuerpo técnico considera que su organismo, alejado de la competición regular durante dos años y medio –salvo el paréntesis de febrero del año pasado– necesita «más tiempo» para afrontar con garantías la exigencia de los partidos. Imanol comentó a los medios el 6 de octubre que el capitán estaba «erdipurdi», a medias, y que haría falta tener «tranquilidad con él». Su evolución desde entonces ha sido positiva y el trabajo de estos días le permite quemar etapas en su larga puesta a punto con la ilusión de reaparecer en la próxima tacada de siete partidos que la Real afronta desde el domingo 21 hasta el 19 de diciembre.

Illarramendi jugó su último partido el 16 de mayo, en el enfrentamiento contra el Valladolid en el Reale Arena (4-1), del que se tuvo que retirar a los once minutos de juego por un esguince de tobillo. Aquel día saltó al césped habiendo jugado por última vez dos meses antes.

Ahora apura su preparación para poder despedir el año sobre los terrenos de juego. A día de hoy, le separan de sus compañeros el ritmo de juego y la intensidad en los duelos, puesto que a nivel físico presenta un buen tono después de acumular un gran volumen de trabajo durante los últimos meses. Ya entra como uno más en la exigencia de los ejercicios del día a día en Zubieta y, si ninguna recaída lo impide, su vuelta a una lista de convocados está cada vez más cerca.

La adecuación de su cuerpo a la intensidad de la competición es solo uno de los obstáculos que debe superar Illarramendi en las próximas semanas para volver a pisar los terrenos de juego. Para jugar debe primero estar disponible y después ganarse los minutos ante pivotes del nivel de Martin Zubimendi, un valor seguro en el equipo que se agarra al liderato de la liga, y Ander Guevara, la alternativa que va de menos a más esta temporada y en quien Imanol confía mucho.

La acumulación de partidos podría jugar a su favor para ir entrando de manera paulatina en la dinámica de la competición. Imanol ya ha avanzado recientemente que «necesitaremos de todos» y si la Real avanza en Europa y la Copa, las rotaciones en todas las posiciones serán inevitables. También ha manifestado en más de una ocasión que Illarramendi puede todavía dar mucho al equipo. Por insistencia no será. Illarramendi promete no rendirse y cada entrenamiento le acerca al deseado regreso a la competición.