Las alternativas de Imanol piden sitio

El explotado rombo de la medular tiene, por ejemplo, recambios fiables. Lo demostró el domingo Asier Illarramendi, que entró en el lugar de Merino para jugar el partido más difícil que puede disputar un interior, bajo una insoportable presión rival. Cumplió con nota durante la primera mitad y bordó su actuación con un golazo. Si no estuvo más minutos sobre el césped fue por la amarilla que arrastraba. Está para jugar.

Más de lo mismo se puede decir de Ander Guevara. Completó los 90 y tantos minutos de los dos partidos contra el Sheriff, los días 6 y 13 del mes, destacando especialmente en el encuentro de casa. Hizo las veces de Zubimendi y rayó a gran altura tanto a la hora de dar equilibrio como en la creación. Jugó cómodo en el partido de casa, con el contrario con diez –posiblemente el futbolista que más entero terminó–, pero reivindicó su puesto en compromisos de mayor dificultad.

El brillo del vitoriano guarda relación con el alto rendimiento que ofreció a su lado Beñat Turrientes, otro de los que pide sitio. El beasaindarra también jugó los 90 minutos del encuentro del pasado jueves. Más que lucirse, facilitó las cosas a sus compañeros. Se mostró seguro en las entregas de balón, deleitando al público con algún que otro cambio de orientación marca de la casa, y cumplió con la contundencia que se le exige en tareas defensivas. Otro que demuestra estar disponible para jugar ya.

Y para la zona más ofensiva del rombo, para cuando sea recomendable dosificar a Silva, más que válido está resultando el recurso de Robert Navarro. Para la media punta, para el extremo, para el interior... Los buenos futbolistas saben desempeñarse en distintas latitudes y el jugador procedente del filial está acreditando, en píldoras de minutos sueltos, que lo es. La segunda parte que protagoniza contra el Sheriff en Anoeta, más los 20 minutos que firma en Balaídos, le colocan como seria alternativa para próximos compromisos.

Para la zona más adelantada, Carlos Fernández aspira a más titularidades a corto plazo. Ya jugó de inicio contra el Sheriff en el Reale Arena, donde solo le faltó marcar en lugar de rematar al palo. Venía de disputar 16 minutos en el exigente duelo contra el Villarreal y otros 21 en el choque de Moldavia. La suma da 81 minutos en siete días. Más ritmo de competición para un jugador que ha estado 14 meses en el dique seco. El tiempo juega a su favor. El regreso paulatino hacia su mejor versión no tiene marcha atrás.

Además de estas cinco alternativas, el cuerpo técnico confía en poder contar a medio plazo con el poder desequilibrante de Cho –lesionado– y Barrenetxea –reapareció el domingo– por los costados. Más madera para un grupo que crecerá con la aportación de savia nueva.