Álex Remiro: «Imanol consigue que estés siempre alerta; no me siento titular»

– Hemos perdido la cuenta de todas las porterías a cero que lleva usted y el equipo, ¿no le parece alucinante?

– Estoy muy contento de que estén saliendo estos números. Dejar la portería a cero cuando me toca jugar a mí es fantástico.

– ¿Cree que no se valora lo suficiente y tiene más peso el desacierto que están sufriendo de cara a gol?

– El fútbol son goles y cuando no los hay, hay que hablar de ello. Lo entiendo, pero no creo que esté pasando desapercibido. Al revés, soléis hablar de los número de la faceta defensiva.

– ¿Se ve con nivel de selección?

– A mí me interesa lo que pase por la cabeza de Imanol. Lo que venga después será bienvenido.

– ¿No le ha decepcionado no haber sido llamado por Luis Enrique en la última convocatoria?

– Para mí, que la gente diga que estoy para ir o que tengo el nivel, es ya un premio. Estoy tranquilo y encantado de que me incluyan entre uno de los posibles candidatos. Incluso compañeros, rivales y gente del fútbol me han comentado que estoy en buen momento y que podría ir perfectamente.

– ¿Mantiene el sueño de ir al Mundial de Qatar?

– Sí, claro. Es un sueño y trabajo para que mediante la confianza de Imanol pueda llegar a ello.

– ¿Percibe que desde que llegó a la Real esta es la temporada en la que más paradas decisivas lleva, esas que dan puntos?

– Percibo que estoy muy a gusto en general, más fluido. Las sensaciones que tengo sobre el campo son muy buenas, ha habido aciertos y errores, pero en general estoy muy contento de cómo está yendo, pero siempre con esa vuelta de tuerca que se le puede dar para apretar más y tratar de mejorar. La intención es que cuando el equipo me necesite yo esté ahí.

– ¿Hasta qué punto le ha hecho mejorar como portero Ryan?

– No soy de las personas que piensan que dependen del otro compañero. Cuando estaba con Moyá también estaba bien y yo solo pensaba en mí. Sé todo lo que he vivido en mi vida, confío mucho en mí y trabajo mucho en la fortaleza mental en base a mi experiencia. Nos ayudamos mucho, competimos mucho, de hecho nos matamos a intensidad y entre nosotros nos exigimos lo máximo. Los tres o cuatro porteros que solemos entrenar estamos a un muy buen nivel, eso es lo que pienso. Personalmente pienso que depende de uno mismo más que de quien tengas al lado.

– ¿No se siente titular?

– Con Imanol nunca te puedes sentir titular. Hay tres o cuatro jugadores este año que igual a priori sí que sabes que si están bien van a jugar. Pero igual ni aun así. Con Imanol, ojo –ríe–. Con Imanol nunca me he sentido titular y tampoco me siento ahora. Hay veces que en el prepartido estoy pensado que no voy a jugar y eso solo lo consigue él, que estés apretado y que entrenes así. Eso te hace estar alerta.

– ¿En qué aspectos cree que ha mejorado esta temporada?

– En todo en general. Creo que mi trayectoria está siendo buena en estos tres años y que sigo creciendo. Con el balón en los pies tengo una confianza terrible, en salidas y en el uno contra uno me siento muy grande, y muy rápido en portería cuando hay tiros de lejos. Me siento muy bien. Gran porcentaje de la culpa la tiene Jon Alemán.

– Recuerdo que tras el fallo que cometió en el gol de Muniain en Anoeta, en los próximos partidos volvió a despejar de puños y esta vez salió bien, ¿ahora convive mejor con el error?

– De ese error y esa situación he aprendido mucho. Soy portero y tengo 95 minutos a la semana en los que estoy alerta constantemente y acabo muerto mentalmente después de jugar. Es lo que hay, soy portero y por algo te pones los guantes y estás donde estás. Cada uno sufre sus consecuencias cuando falla y la mía es esa. Lo asumo y convivo con ello. Es el pan nuestro de cada día.

– ¿Se ha enfadado mucho con sus compañeros en las goleadas encajadas frente al Betis, Athletic, Real Madrid...? Lo digo por esas desconexiones que ha padecido por momentos el equipo.

– Nadie se olvida de esa sensación. Es una sensación mental que hace que veas que el oponente tiene mucha superioridad. A veces nos ha hecho mucho daño encajar uno o dos goles rápido y eso no puede ser. El partido es muy largo y pueden pasar muchas cosas. Tenemos que estar dentro de los partidos y no tirarlos así. A todos nos ha molestado las goleadas que hemos recibido. La verdad es que cuando nos han metido un gol luego ha parecido que nos iban a meter dos o tres más. En esos partidos se veía, estábamos sorprendidos.

– Por echar un capote a la línea defensiva, sus integrantes están completando un gran curso.

– La temporada de Robin, Pacheco, Aritz, Igor, los propios laterales... La sensación que te genera la defensa es brutal. Llevan un año muy bueno. Pensaría lo mismo aunque no lleváramos tantas porterías a cero. Desde atrás siento esa sensación de fiabilidad.

– Y eso que se decía que la Real no tenía defensa...

– Desde que llegué siempre estaba ese debate sobre la defensa y los centrales. Ahí tenéis los números y el rendimiento de cada uno.

– ¿Cómo valoran desde dentro lo de Le Normand?

– El otro día tras el partido contra el Sevilla le dije que se estaba pasando –ríe–. Está en un nivel de selección francesa. Robin está muy bien. Está perfectamente capacitado para ir.

– ¿La presencia de Pacheco supone una ventaja para el equipo en salida de balón?

– Es una ventaja porque juega a su pierna natural. Pero Robin lo hace genial también. La ventaja es que él juega en su posición cómoda. Tiene muchísimo futuro, a mí me gustan mucho sus características y me parece que va a ser un central que a la gente le va a gustar ver. Se ha ganado que Imanol le haya dado la oportunidad.

– ¿Cómo lleva la responsabilidad de ser el hombre que inicie el juego desde atrás?

– Lo trabajo mucho. Me siento muy bien y me encanta. Si fuera entrenador lo plantearía así también. Me siento muy fluido y muy cómodo. Se adapta muy bien a mis características.

– ¿Tanto lo entrena en Zubieta?

– Muchas veces Jon me echa la bronca porque no entiende que lo quiera entrenar tanto cuando lo domino, pero sí, lo entrenamos mucho.

– ¿En su etapa de formación pensaba que iba a ser tan importante su juego de pies en el futuro?

– A mí siempre se me ha dado bien. Cuando estaba en Cascante jugaba con los de mi edad de portero y con los de un año más me ponía de jugador. Estaba encantado.

– ¿Un portero qué prefiere, que su equipo juegue con las líneas adelantadas, lejos del área propia, o que las coloque más retrasadas como pasó contra el Madrid o Leipzig?

– Personalmente mi idea de juego es ir a por el rival. Pero lo importante es analizar cada partido y saber qué es lo que te va tocar y tratar de controlarlo, aunque hay cosas que no se pueden controlar. Estás defendiendo contra el Madrid en bloque bajo, te meten dos golazos en momentos clave de la primera parte y qué haces. Si tienen que meter gol, que los metan desde ahí.

– En ocasiones usted recibe el balón y se queda plantado esperando si no le viene ningún rival, ¿qué busca con eso?

– Ahí espero a que salte uno de ellos y en base a quién lo haga se genera un espacio en un lado y la corrección en el otro. Está todo entrenado. A Imanol le gustaría que jugara más atrás todavía. Más pegado a la línea, para que haya más espacio.

– ¿A la línea de gol?

– Sí, como hicimos en el Wanda. El ejemplo está en esa primera parte contra el Atlético. El planteamiento que hizo Imanol fue de entrenador top tres de Europa. Poca gente piensa eso, lo hace y encima le sale. Él no juega, pero dio con la clave. Ellos no sabían cómo saltar, les pillábamos por un lado, por otro, fue brutal. Me gustó mucho.

– Hablaba de Jon Alemán, el actual entrenador de porteros, ¿qué diferencias nota con Luis Llopis?

– Es un entrenador de porteros de mucho nivel. La realidad es que estamos los dos porteros de la primera plantilla a un nivel bestial y es por su culpa. Lo bueno que tiene Jon Alemán es que no se cierra en banda con nada, nos ha reconocido muy bien a los dos. Tiene un golpeo de balón de locos con las dos piernas, es muy exigente. A mí personalmente no me tolera nada, me aprieta en todos los entrenamientos, es lo que necesito. Siempre me busca las cosquillas hasta casi provocarme el enfado, pero me siento muy cómodo con él, me gusta. Es navarro –ríe–.

– ¿Mantiene el contacto con Llopis? ¿Le ha felicitado por la campaña que está realizando?

– Sí, solemos hablar muy a menudo. Me alegro que le vaya bien. Luis me ayudó mucho cuando llegué y prácticamente me ha moldeado, le estaré agradecido siempre.

– Acaba contrato el año que viene, ¿han empezado ya las conversaciones para renovar?

– Está todo bien, ya lo dije hace tiempo, estamos hablando y llevándolo con la mayor naturalidad. Los dos queremos lo mismo y estamos en buena sintonía. Todo está en orden de momento.

– Está feliz en la Real.

– Obviamente. Me siento un privilegiado todos los días. No es la típica frase que se dice, yo lo creo y lo siento.