Las 300 batallas de Igor, el 'caballerito de Azkoitia'

El entrenamiento de ayer en Zubieta deslizó la buena nueva de la esperada y demorada recuperación de Igor Zubeldia. Han pasado muchas cosas y casi todas negativas desde que el central azkoitiarra se quebró en Las Palmas de Gran Canaria, donde sufrió una lesión en el aductor mediano derecho. Dos meses, tres derrotas y un empate después, retorna el canterano con la intención de abrazar una cifra de partidos al alcance de muy pocos, que dimensiona su carrera. Si juega en el Metropolitano, el '5' txuri urdin formará parte del selecto club de los 300 en la Real. Es una elite la que pertenece a él, como lo fueron los llamados 'caballeritos de Azkoitia', unos nobles de la localidad que impulsaron en el siglo XVIII el estudio de las ciencias y las letras, como se hacía en los centros de saber de la época en Europa, como París.

Queda la duda de lo que hará Imanol, al que la apuesta por Jon Martín es casi lo que mejor le ha salido en estas semanas en las que además ha anunciado que no seguirá al frente del banquillo. El jovencísimo defensor está cumpliendo con creces ante las ausencias y ahora parecería casi una herejía frenar esa progresión, aunque Zubeldia podría esgrimir una trayectoria sólida y sin altibajos en el primer equipo.

De hecho, aquel azkoitiarra con cara de niño formal que con 18 años viajó a Austria a hacer la pretemporada a las órdenes de Moyes en 2015 es ya un curtido veterano de 28 años, padre de familia y el segundo jugador de la actual Real con más muescas como txuri-urdin, tras su eterno compañero de batallas, Mikel Oyarzabal, que también está a punto de llegar a una cifra centenaria, pero en su caso los 400 (393). La vida deportiva de ambos coetáneos, nacidos en 1997, ha transcurrido de manera paralela: asomaron en el mismo stage austriaco, debutaron en la misma campaña, la 2015/16, uno de la mano de Moyes y el otro de Eusebio, fueron titulares en la final de Copa de 2021 y en la mayoría de los partidos de esta década de los 20 y se acercan a los 10 años como jugadores de pleno derecho del primer equipo.

«Cuando yo llegué con 15 años a la Real, Igor era la estrella, el referente, el capitán y el símbolo del equipo, por el que pasaba todo. No decía nada. Parecía que estaba pintado y el que más pintaba era él. Ahora se está liberando y soltando y estamos viendo lo gran jugador que es. Y gran persona también». Es lo que dijo Oyarzabal de su compañero hace ya un tiempo.

La reciente lesión que le ha impedido disputar los últimos cuatro encuentros va a alejar asimismo a Zubeldia de la posibilidad de que la presente sea su temporada con más partidos. Suma 38 encuentros y podría llegar a 42 en el mejor de los casos. Y el curso pasado disputó 43. En las campañas precedentes, formó un indestructible dúo en el eje de la zaga con Le Normand, por momentos el mejor de LaLiga. Este año, las prestaciones individuales y globales han bajado algunos enteros con Nayef Aguerd, pese a que el impacto del marroquí ha sido positivo, sobre todo en la primera mitad de Liga.

Igor ha sido capaz de marcar cuatro goles en los 299 encuentros oficiales que ha disputado como txuri-urdin, en los que ha visto 76 tarjetas amarillas, una cada cuatro partidos, y ha sido expulsado en tres ocasiones, la última esta temporada en el choque ante el Betis en Sevilla. Lo más curioso en su trayectoria fue su repentino cambio de rol. Ante las necesidades, en 2020 resolvieron retrasar la posición de este aguerrido mediocentro hasta el centro de la defensa. Le costó adaptarse unos meses, pero se convirtió en un central de campanillas para la Real, para una década, un defensa de despliegue, salida de balón y toque. Hasta la fecha, ha disputado 185 encuentros como central en la Real, 112 como mediocentro o pivote y dos como lateral derecho.

Por otra parte, como tantos jugadores de su generación, su cifra total de encuentros presenta un balance positivo, pese a los resultados de esta campaña que han manchado un tanto su expediente. 123 victorias (41%), 84 empates (28%) y 92 derrotas (31%) es su saldo en el primer equipo txuri urdin.

Ese guarismo de duelos oficiales que este sábado puede ser tricentenaria se distribuye de la siguiente manera por competiciones: 232 encuentros en Liga, 29 de Copa del Rey, 29 de Europa League, 8 de Champions y 1 de Supercopa. En este currículum llama la atención ese registro de 37 encuentros europeos con la Real, al que no llegan ni Gorriz, ni Arconada, ni Zamora. Sólo le supera Oyarzabal (40). Consecuencia de una época muy próspera.

Precisamente es su eterno socio, Mikel Oyarzabal Ugarte (393), el único que supera a Igor Zubeldia Elorza (299) en número de partidos en la plantilla actual. Les siguen Aritz (290), Remiro (267), Zubimendi (232), Barrene (196) y Aihen (170). Zubeldia es ya el 33º jugador con más encuentros en toda la historia de la Real. El sábado podría atrapar a Mikel González, que terminó su periplo en la escuadra txuri-urdin con 300 batallas oficiales. Y si lo juega todo en lo que resta de campaña, alcanzaría a Zurutuza para colocarse en la 29ª posición del ranking.

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