Sortu responde que las críticas a los 'ongi etorris' tratan de «imponer un único relato de vencedores y vencidos»

Decenas de personas se reunieron el pasado lunes en Bilbao, en un acto de recibimiento a Almaraz que tuvo lugar apenas unas horas después de abandonar la prisión de Basauri, a la que había sido acercado en junio y donde ha terminado de cumplir 25 años de condena por cuatro asesinatos. El regreso a la escena pública de los «ongi etorris» a presos de ETA a su salida de la cárcel provocó ayer la indignación de las víctimas y de los gobiernos vasco y central.

En respuesta a las muestras de indignación, el partido que lidera Arkaitz Rodríguez, manifiesta que «difícilmente se construirá la convivencia imponiendo al otro lo que debe o puede hacer o no». Sortu considera que «la criminalización» que ejercen los colectivos de víctimas a los que denomina «asociaciones ultras» y responsables políticos «contra» las personas que trabajan en pro de la asistencia, los derechos y de la vuelta a casa de los presos, exiliados y deportados políticos, «no hace ninguna aportación« a la construcción de la convivencia y no hace sino reforzar la que califica como «agenda de los enemigos de la paz».

Asegura que cada preso político que sale de prisión es un hecho que nos acerca a la convivencia a la paz». Reclama, por ello, acabar con «la política de excepción que vulnera los derechos de los presos e impulsar el camino de la excarcelación».

Sortu argumenta que si se aplicara la legislación penitenciaria ordinaria el 84% de los presos políticos vascos debería estar «ya pisando la calle». El 89% de los que existen en el Estado español. Apunta así que el Estado «está negando» a esos 157 presos el derecho a los permisos de salida, al tercer grado o a la libertad condicional, «con el objetivo de retenerlos el mayor tiempo posible». En el caso de Agustín Almaraz, remarcan que ha pasado 26 años en prisión, 25 de ellos en Andalucía y en primer grado, «en situación extrema». Sortu añade que este último recluso excarcelado cumplió tres cuartas partes de su condena en 2014, «por lo que ha estado preso 7 años más de lo que debía».

La formación que lidera Rodríguez expone que los cinco presos excarcelados en agosto han cumplido sus condenas «hasta el último día» y «la mayoría sin haber pisado las cárceles vascas hasta el último mes». Esta realidad tiene poco de normalidad y de actitud favorable a la convivencia.

En el comunicado recuerda que cuando se van a cumplir 10 años después de la Conferencia de Aiete y del cese definitivo de la lucha armada de ETA, 199 vascos siguen presos «por motivos políticos». Afirma además que «en cualquier proceso de resoluciones de conflictos en el mundo se ha dado una salida a la cuestión de los presos para fortalecer la convivencia y la paz». «Mientras haya un solo preso, refugiado o deportado en la cárcel o en el exilio, no se podrá hablar de paz completa» remarca. Con un lenguaje propio de tiempos anteriores a Aiete, Sortu denuncia que «los opresores estados español y francés siguen negando el derecho a decidir democráticamente nuestro futuro».

El PP vasco ha reaccionado a las palabras de Sortu a través de Twitter. El presidente de los populares vascos ha afirmado que el partido de Rodríguez «es una máquina maquiavélica de mentes enfermas de odio y radicalidad que intentan justificar lo injustificable». «Son el mayor veneno para que haya una convivencia real y pacífica en Euskadi, ya que son los que la dinamitan con sus acciones y justificaciones de la violencia», considera.