Los socialistas acusan a sus socios de «no querer ni considerar nuestras propuestas»

El aviso a navegantes de Andoni Ortuzar al PSE, su socio del Gobierno Vasco, y Podemos de que la reforma del Estatuto se llevará a cabo «con o sin ellos» provocó ayer la reacción en tromba de los apelados, y también la del PP. Una advertencia que no fue del agrado de los socialistas vascos, que respondieron al PNV de manera contundente que elija entre trabajar en una reforma del Estatuto «que no acabe con el pacto histórico» sobre el que se ha construido Euskadi en los últimos 40 años o seguir por un camino, con EH Bildu, para modificar la Constitución a través de un texto estatutario «y arriesgarse a acabar como en Cataluña». «Nuestra 'Constitución vasca' debe ser una norma en la que se vea reflejada la pluralidad del país», aseguraron fuentes del partido que dirige Idoia Mendia.

En cuanto al hecho de que Ortuzar señalara que los socialistas han tenido «miedo a implicarse», señalaron que el PNV «sabe y conoce» sus propuestas. «Lo que sucede es que no las han querido ni considerar, aunque saben que nos encontrarán en una reforma que modernice nuestro autogobierno», lamentaron.

Desde Podemos, su secretario de Comunicación, Andeka Larrea, evidenció más que los socialistas el malestar causado por las palabras de Ortuzar. Le instó a que explique si su invitación a consensuar un nuevo Estatuto es «sincera» o ha decidido «ir en solitario» con EH Bildu. Y le advirtió de que no aceptarán una reforma estatutaria «que desborde la legalidad» ni que «reparta carnés de vasquidad».

El dirigente morado lamentó que el PNV haya «perdido la centralidad en el debate», y consideró que sus últimos emplazamientos al diálogo pueden suponer «una ciaboga o un cambio de rumbo» porque, hasta ahora, «lo único que había hecho es pactar en la ponencia exclusivamente con EH Bildu».

Aunque no estuvo entre los apelados por Ortuzar en el mitin de San Ignacio, el PP vasco también reaccionó contra el presidente del EBB. Su secretaria general, Amaya Fernández, llamó al PSE-EE a decir «basta a la irresponsabilidad del nacionalismo vasco» y «parar a los que quieren reeditar a toda costa el plan Ibarretxe».