Proponen dos años y medio de suspensión para los diputados de UPN Sergio Sayas y Carlos García Adanero

No será el máximo castigo, pero sí lo suficientemente duro como para condenar a Sergio Sayas y a Carlos García Adanero al ostracismo en el partido regionalista. El comité de disciplina de UPN ha propuesto suspender de militancia durante dos años y medio a los dos diputados que votaron en contra de la reforma laboral, saltándose el criterio de la dirección. Por tanto, evita la expulsión reclamada por el presidente del partido, Javier Esparza, en el comité ejecutivo celebrado el viernes de la semana pasada. La salida del partido, en el caso de que no entregaran el acta de diputados, se ha justificado ante «la gravedad de su actitud, no sólo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final, todo además con premeditación, causando un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes».

El consejo político, órgano formado por 232 representantes de diferentes instituciones, así como los integrantes de las 59 asambleas locales, se reunió un día después para analizar el acuerdo de la ejecutiva. En el encuentro se avaló la decisión de proceder a la expulsión con el 80% de los votos a favor.

El siguiente paso para resolver la cuestión debía darse en la Comité de Disciplina, órgano que se reunió el lunes y al que Sayas y García Adanero acudieron con sus abogados para explicar su versión de los hechos.

Este comité disponía de cinco días para redactar sus conclusiones, pero ha apurado los plazos para dar carpetazo a la crisis cuanto antes. Finalmente, como se ha señalado, se ha decantado por la suspensión temporal por dos años y medio. El comité de displina considera «grave» la actuación de Sayas y de Adanero, y no «muy grave», como había reclamado la dirección. Quizá no se ha optado por la máxima sanción para contentar al 20% de los miembros del consejo político que no avalaron la expulsión dado que, si bien se trata de una minoría, es lo suficientemente numerosa como para tenerla en cuenta.

Con todo, la medida es dura, porque los dos diputados díscolos no podrán presentarse en las listas de UPN en las elecciones municipales, forales y estatales del próximo año.

Los expedientados tienen ahora cinco días para presentar alegaciones. Después, el propio comité de garantías y disciplina aprobará la propuesta de sanción definitiva, que tendrá que ser ratificada por la ejecutiva del partido.

García Adanero ya ha anunciado que presentará alegaciones. Este miércoles ha declarado que dado que la expulsión «no es posible estatutariamente, han buscado una expulsión en diferido» con la suspensión. El diputado ha añadido que «nos llama la atención la rapidez» de la decisión del comité de disciplina. «El jueves por la tarde votamos, hoy es miércoles . No sé si hay órgano en España que se dé tanta rapidez en tomar unas decisiones».

García Adanero ha añadido que estos días tanto él como Sayas están hablando con afiliados que les están dando su apoyo. «En un tema de esta importancia se debería convocar una asamblea», concluyó García Adanero.

Lo cierto es que las espadas siguen en alto y es muy posible que las diferencias se diriman en los tribunales. Ambos han contratado a letrados de prestigio. En el caso de Sayas, a Eduardo Ruiz de Erenchun, en tanto que García Adanero se apoya en el bufete del hijo de Jesús Aizpún, histórico presidente y fundador de UPN.

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