Pradales reclamará el cumplimiento del Estatuto a Sánchez en su primera visita oficial a Ajuria Enea

Sánchez, en un gesto poco habitual, se desplazará hasta Vitoria -será la primera vez que pise la residencia oficial del lehendakari como presidente del Gobierno, aunque visitó Ajuria Enea en 2015 como líder del PSOE- para mantener la primera reunión con Pradales, en vez de convocar al lehendakari en las instalaciones de la Moncloa como suele suceder con cada presidente autonómico tras su elección, en un intento de aislarse del ruido judicial. Y es que la cita con Pradales se producirá apenas dos días después de que el presidente viaje hoy hasta Barcelona para reunirse con Pere Aragonès. Dos encuentros 'autonómicos' en los que Sánchez tratará de reforzar sus lazos con sus socios de investidura -en este caso el PNV y ERC-, y así centrarse en cerrar las carpetas vasca y catalana. Y esa será la baza que jugará el lehendakari este viernes después de que ambos mandatarios hayan logrado cuadrar agendas para verse en persona, ya que solo han conversado por teléfono.

Sánchez fue quien llamó al lehendakari tras su investidura para felicitarle. Y Pradales aprovechó la ocasión para anticiparle que le iba a solicitar un encuentro formal para abordar temas «muy importantes sin perder tiempo». En una entrevista concedida a este periódico, de hecho, Pradales desveló la predisposición que apreció en Sánchez para, precisamente, cumplir el pacto de investidura PNV-PSOE, en el que se recoge expresamente el cumplimiento del Estatuto.

Y así se lo volverá a trasladar este viernes el lehendakari, que llevará bajo el brazo la carpeta estatutaria para reivindicar la treintena de competencias pendientes. Pradales tratará así de desencallar una cuestión que vive en 'stand by' desde el parón electoral. Las últimas tres competencias que aterrizaron en Euskadi -Cercanías, la homologación de títulos universitarios extranjeros e inmigración- se produjeron en marzo. Y el acuerdo de investidura firmado por la formación jeltzale y los socialistas marca un plazo «improrrogable» de dos años para cumplir con el Estatuto, es decir, hasta noviembre del 2025.

Por ello, y consciente de que no hay tiempo que perder, el lehendakari intentará darle un impulso al Estatuto, con transferencias tan relevantes como la del régimen económico de la seguridad social -que quedará relegada hasta el último momento de la negociación por su gran complejidad técnica- o la de Puertos y Aeropuertos. Precisamente, la reunión de este viernes se celebrará después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, haya echado un auténtico jarro de agua fría a esta última materia al considerar que «no será fácil cambiar la legislación» para materializar el traspaso. Así que Pradales, que ha destacado como prioritaria esta cuestión, también aprovechará el encuentro para recordarle a Sánchez que en el pacto de investidura están recogidas todas y cada una de las competencias que ya enumeró el propio Gobierno en el cronograma acordado en 2020 y que está ya totalmente desfasado.

Y con el mismo fin, el próximo martes, día 30, la consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, se reunirá con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. El principal objetivo del encuentro será convocar «lo antes posible» la comisión bilateral permanente.

Ubarretxena, además, centrará sus esfuerzos a corto plazo para desencallar la negociación en cinco competencias concretas: Meteorología, Fondo de protección a la Cinematografía, Salvamento marítimo, Ordenación y gestión del litoral, y el Centro Nacional de Verificación de la Maquinaria en Barakaldo, porque en la última etapa del Gobierno de Iñigo Urkullu, la entonces consejera Olatz Garamendi remitió a los ministerios del ramo correspondientes documentación respecto a estas cinco materias, por lo que el camino de la negociación, según apuntan desde el Gobierno Vasco, podría estar más allanado.