GKS pide un permiso «extraordinario» al Ayuntamiento de Vitoria para colocar su txosna

Los jóvenes disidentes de Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) mantienen su intención de colocar una txosna en las fiestas de La Blanca. El colectivo ha presentado una petición de autorización «extraordinaria» al Ayuntamiento de Vitoria para poder instalar su carpa, «sea dentro o fuera» del recinto festivo de la zona de la Universidad.

El grupo que se define como socialcomunista ha avanzado que realizará una «programación propia» de las fiestas, aunque, de momento, descarta colocar su txosna sin permiso en esta edición de La Blanca. El motivo, según subrayan, las multas «de más de 100.000 euros» por la utilización indebida del espacio público que contempla la Administración.

GKS, la principal marca del denominado Movimiento Socialista, insiste en que se les excluye del área de txosnas por un «veto político» de la «izquierda abertzale» que, a su juicio, también «ha hecho suyo» el Ayuntamiento. Pese a que ni la Comisión de Txosnas ni el Consistorio les han detallado los motivos concretos, «ni por escrito ni a viva voz», tal y como denuncian ellos mismos, consideran que estos argumentos «sólo pueden ser ideológicos». «Cumplimos todos los criterios para la colocación de las txosnas. Las condiciones son cristalinas y no hay lugar a la interpretación», ha asegurado este lunes la portavoz de GKS y el Sindicato de Vivienda de Vitoria, Karla Pisano.

«Es algo que viene sucediendo en otras fiestas y en entornos políticos favorables a la izquierda abertzale. Es bastante obvio. Esta idea se ve reforzada con el hecho de que esta prohibición no sólo se da en Gasteiz, sino en todos los espacios políticos pertenecientes, sobre todo, a la izquierda abertzale. Entendemos que se trata de un veto político y de una intencionalidad de ahogar tanto económica como políticamente nuestro movimiento», ha explicado. El componente económico, en este sentido, tiene una notable relevancia, ya que las fiestas y la recaudación de las txosnas se utilizan para financiar a estos colectivos. Los jóvenes disidentes piden al Ayuntamiento una «solución negociada», y pide al Ayuntamiento que «cese en su intransigencia y esta situación de bloqueo».

El grupo juvenil ha trasladado al Consistorio cuatro posibles ubicaciones para colocar su txosna, aunque no las ha desvelado. En cualquier caso, ha señalado que ha tratado de instalarse cerca del Casco Medieval o de otras zonas festivas, «sin que tenga que ser obligatoriamente en el recinto de txosnas». Cabe recordar que en las fiestas de Hernani, feudo tradicional de la izquierda abertzale, GKS colocó una caseta cerca del espacio destinado para ellas, y que ha dejado patente su enfrentamiento con Sortu en el barrio donostiarra de Egia, donde ya habló de «veto político».

El grupo disidente admite que ante el inminente inicio de La Blanca (arrancan el 4 de agosto y las txosnas se montarán antes) su «maniobrabilidad es reducida», pero advierte de que volverá a intentar instalar su txosna en el futuro si finalmente no lo logra en esta edición de La Blanca. «No damos este proceso por terminado una vez que terminen las fiestas. Es una lucha que se tiene que dar a largo plazo. No es baladí, se trata del uso del espacio público. Esta reivindicación seguirá el próximo año si no logramos una solución razonable para este curso. Queremos celebrar las fiestas como todo el mundo, no queremos fastidiárselas a nadie», ha concluido Pisano.