Excepción. La sededel PNV en Sabin Etxeapermanece abierta. B. C.

Los partidos vascos cierran sus sedes pero evitan ERTEs

Las plantillas, al completo. Todas las formaciones han bajado la persiana de sus oficinas, excepto el PNV, que mantiene «unos servicios mínimos» en Sabin Etxea

Ainhoa Muñoz

San Sebastián

Lunes, 13 de abril 2020, 07:31

Todos los partidos vascos se han tenido que amoldar al nuevo escenario provocado por la pandemia del coronavirus. Las formaciones, sus dirigentes y también sus ... sedes, que han bajado la persiana y han impulsado el 'teletrabajo' de todos los empleados para cumplir con el decreto del estado de alarma y así preservar la salud. A excepción del PNV, que mantiene «unos servicios mínimos» en Sabin Etxea, el resto de partidos han optado por el cierre total de sus oficinas, aunque no siempre el mismo día ni regidos por el mismo criterio. Eso sí, todas las plantillas sin excepción, desde personal de administración, secretarías, gerencias o comunicación, funcionan desde sus casas, porque ningún partido ha optado por promover un ERTE.

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PNV

Sabin Etxea y las sedes territoriales abren «esporádicamente»

El PNV es la única formación que ha mantenido abiertas sus sedes, aunque la maquinaria solo funciona a medio gas. «En Sabin Etxea tenemos el mismo servicio que un fin de semana», apuntan fuentes del EBB. La sede principal del partido jeltzale, que sí ha bajado su persiana de cara al público, mantiene un servicio de informática y de mantenimiento, y un equipo de seguridad mínimo, ya que la sede se utiliza de manera muy esporádica. Sobre todo, para las reuniones semanales del EBB de los lunes. Varios burukides de los diferentes territorios vascos, de hecho, se conectan a ese encuentro telemático desde sus respectivas sedes cada lunes. Pero el resto de la plantilla –como administración, prensa o secretarías– trabaja desde sus casas. Las oficinas municipales, los ba-tzokis, al tener licencia de bar, han cerrado sus puertas.

EH Bildu

'Teletrabajo' «absoluto» dos días antes de decretarse el estado de alarma

Dos días antes de decretarse el estado de alarma, el 12 de marzo, EH Bildu envió una circular a todos sus trabajadores para avisarles de que, a partir de ese momento, todas sus sedes se cerrarían «a cal y canto» para preservar la salud de los cargos públicos y orgánicos que componen todo el aparato de la coalición soberanista. «Ya la veíamos venir», apuntan desde la entente. En un primer momento, el miércoles 11, EH Bildu decidió dejar en su sede central, la de Donostia, a dos trabajadores «de retén». Pero aquella decisión no duró ni 24 horas. Desde entonces, toda la plantilla de la coalición trabaja desde sus viviendas. En plena precampaña, EH Bildu se vio obligada a cancelar alquileres de locales –como en Elgoibar– que tenían previsto utilizar como sede electoral.

Podemos Euskadi

Las elecciones vascas ya se preparaban con un número reducido de personal

«Unas semanas antes ya empezamos a ver que era recomendable implementar el 'teletrabajo'», explican desde Podemos Euskadi. Dicho y hecho. El partido morado empezó a poner en marcha un sistema de trabajo sin necesidad de acudir 'in situ' a las oficinas y así «usar lo mínimo» los locales antes de que Pedro Sánchez anunciase el primer periodo del estado de alarma. Aquellos días previos, un grupo reducido de personas dio utilidad a estos espacios para preparar el escenario de las elecciones autonómicas. Desde el 14 de marzo, sin embargo, las cuatro principales sedes de Elkarrekin Podemos –dos en Bilbao, una en Donostia y otra en Vitoria– no están abiertas. Y la veintena de locales pequeños que tienen en otros municipios vascos –«que funcionan más como punto de información y lugar de encuentro para los círculos»–, tampoco.

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PSE-EE

El positivo en coronavirus de Idoia Mendia precipitó el cierre total de los locales

Cuando el Gobierno central decidió decretar el estado de alarma, las principales sedes del PSE-EE mantuvieron abiertas sus puertas «a medio gas». La secretaria general del partido, de hecho, se desplazaba a la oficina en Bilbao cuando requería de algún medio audiovisual, aunque la mayor parte del tiempo estaba aislada en su vivienda. Fue en el momento en que Idoia Mendia tuvo que ser hospitalizada tras haber dado positivo por coronavirus cuando la formación decidió cerrar todas sus oficinas. La Casas del Pueblo, que funcionan a su vez como bar, bajaron la persiana en cuanto el Ejecutivo decretó el confinamiento. Los secretarios, asesores jurídicos, comunicación, gerencias, administración... Todos los trabajadores del PSE funcionan desde sus casas. Los socialistas, además, cancelaron los compromisos que habían adquirido con locales a pie de calle pensados para la campaña del 5-A.

PP vasco

Toda la plantilla, sin excepción, trabaja desde sus viviendas

El lunes 16 de marzo, el PP «dio la orden» de cerrar todas sus oficinas en Euskadi. Donostia, Bilbao, Vitoria, Getxo, Ermua, Portugalete, Amurrio... Las contadas sedes que tienen los populares vascos en la comunidad autónoma dejaron de funcionar 'ipso facto'. «El domingo no acude nadie a las sedes, así que ese día no hizo falta cerrar las puertas», justifican desde el partido. En Barakaldo, de hecho, la oficina está en obras, así que el PP ni siquiera tuvo que poner allí en marcha el 'teletrabajo' que sí implementaron con los trabajadores del resto de locales. Desde aquel inicio de semana que rompió de un plumazo la rutina de todos los ciudadanos, los empleados del PP vasco llevan a cabo sus tareas desde casa. Los populares, además, ya habían empezado a tantear algún local en Vitoria con la mirada puesta en unas elecciones ahora suspendidas. Aunque las circunstancias actuales paralizaron la idea inicial.

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