Pello Otxandiano acompañado por los dirigentes de ERC. AFP

Otxandiano devuelve la visita a Aragonès

El parlamentario de EH Bildu viaja a Cataluña para participar en uno de los últimos actos de campaña de ERC

Ander Balanzategi

San Sebastián

Viernes, 10 de mayo 2024, 02:00

Pello Otxandiano viajó ayer a Barcelona para arropar al candidato de ERC y actual president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, en un acto de campaña celebrado en el Palau de Congresos. El que fuese aspirante a lehendakari en los pasados comicios del 21-A, devolvió la visita a los republicanos, que ya estuvieron en Euskadi hace unas semanas apoyando a la izquierda independentista. Otxandiano se subió al estrado y apuntó que «no existe un problema catalán ni uno vasco, sino que hay un problema español, porque el Estado es incapaz de reconocer su carácter plurinacional y gestionarlo de forma democrática».

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EH Bildu y ERC acudirán juntos a las elecciones europeas con la coalición Ahora Repúblicas y Otxandiano resaltó que las dos formaciones representan «proyectos de futuro que van a poner el pie contra la pared para frenar el avance de la extrema derecha». Así, señaló que «representamos a naciones distintas pero hermanas, y el principio de nuestros proyecto político es la solidaridad internacionalista».

El dirigente de la coalición abertzale subrayó que «la izquierda soberanista está acertando en leer el momento histórico que vivimos y el futuro pasa por desarrollar políticas equitativas, feministas e igualitaristas». También resaltó los «resultados históricos» logrados por su formación en las elecciones vascas y deseó unos números similares para los republicanos. Aunque no lo tendrán fácil, ya que la mayoría de encuestas auguran un descenso de escaños para ERC.

Otxandiano también se refirió al panorama político actual de Euskadi y explicó que «tanto jeltzales como socialistas están formando un gobierno en secreto». A su juicio, «será un gobierno nini, ni abertzale, ni patriota, ni de izquierdas y va a sumar 0». Por ello, abogó por una gestión «que no sea verticalista», porque «está agotada». Y volvió a Cataluña para reconocer lo que hizo ERC el 1 de octubre. «Me siento muy pequeño ante lo que supisteis hacer en 2017, porque fue una demostración democrática en el corazón de Europa».

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