Objetivo: reconquistar los feudos perdidos
PP de Gipuzkoa. El partido, liderado por Muriel Larrea, abona ya el terreno de cara a las elecciones de 2023 con el objetivo de recuperar los espacios institucionales perdidos
El escenario es crítico y no están dispuestos a seguir perdiendo musculatura electoral en Gipuzkoa. Por eso, y a pesar de que aún queda más de un año para enfrentarse de nuevo a las urnas, el PP que lidera Muriel Larrea ya ha empezado a mirar de frente los comicios municipales y forales que se celebrarán en 2023. El objetivo: abonar desde ya el terreno para llegar a la cita electoral con una base social fortalecida que pueda incitar a la recuperación de todos los espacios institucionales que los populares han ido perdiendo en los últimos años a lo largo y ancho del territorio.
La tarea no es fácil y en el PP de Gipuzkoa, que observan y estudian a la vez la tendencia descendente que arrastran en las urnas, son conscientes del delicado escenario al que se enfrentan. Por ello, la presidenta del PP y su equipo más cercano han desplegado un mapa del territorio para ir destacando en rojo aquellos municipios donde tuvieron representación en el pasado y hoy sus siglas son directamente inexistentes, al menos, en el plano institucional.
La meta no es otra que intentar reconquistar plazas donde el PP tuvo presencia en pasadas legislaturas y así recuperar parte del terreno que ha perdido en beneficio del PNV. Y ya tienen identificados los nichos donde van a poner el foco para reimplantar su proyecto: en aquellas localidades donde sus políticas se han ido disipando pero creen que tienen un grueso social factible de recuperar. Una maquinaria que ya está en marcha para intentar revertir la curva en negativo que ofrecen los gráficos, y es que el PP de Gipuzkoa se ha dejado por el camino en las dos últimas décadas 42 concejales, 7 junteros y 31.401 votos. Y el contraste roza lo alarmante. Si en 1999 tenían 54 cargos públicos, hoy solo cuentan con cinco representantes en el territorio.
Así que Larrea se ha puesto manos a la obra. La presidenta del PP de Gipuzkoa, que cogió la batuta de la formación en mayo de 2021, ha aprovechado varios comités de dirección del partido para que cada vicesecretario exponga su punto de vista y dónde creen que deberían centrar sus esfuerzos para proyectar la reimplantación de la formación en el territorio. Ella, según ha reivindicado en numerosas ocasiones, es más de hacer equipo y alejarse de imposiciones individualistas.
De esta manera, el PP de Gipuzkoa peleará en el escenario municipal por recuperar, principalmente, los tres concejales que perdieron en las últimas elecciones, celebradas en mayo de 2019. Es decir, en Lasarte-Oria, Hondarribia e Irun. Además, tratarán de consolidar los cuatro únicos ediles que el PP tiene en el territorio: los tres del Ayuntamiento de Donostia y el concejal que el partido tiene en la ciudad fronteriza. Dos parcelas donde tratarán igualmente de incrementar el número de representantes públicos.
«Los objetivos que nos marquemos tienen que ser realistas. Trabajamos para afianzar lo que tenemos y progresar un poco más»
Muriel Larrea
«Es difícil que la gente dé un paso al frente para ir en listas. Significarse con el PP en Euskadi todavía hoy es perder mucho»
m. larrea
Pero la tarea que el partido tiene por delante no se limita solo a estos cuatro municipios. Los populares guipuzcoanos tienen la ambición de sacar la cabeza en localidades como Zarautz, Eibar, Pasaia, Tolosa e incluso Zumarraga. Aunque tampoco dejarán de lado, aun siendo conscientes de la dificultad que supone, localidades como Ordizia o Errenteria. «Teníamos claro que, con un objetivo realista, debíamos planificar una implantación para afianzar lo que tenemos y progresar un poco más», sostiene Larrea.
El efecto 'telaraña'
Para poder materializar esta iniciativa, tanto Larrea como Mikel Lezama –secretario general del partido– están moviéndose por los pueblos de Gipuzkoa para testar la base social con la que cuentan, contrastar ideas con sus afiliados y recoger propuestas específicas de cada municipio. Un efecto 'telaraña' –según el término que emplea Larrea– para ir desplegando alas y dejarse ver en cada rincón. «Hay muchos municipios donde no tenemos representación, pero sí gente que nos apoya. Y queremos trabajar con personas que conozcan y sientan cada zona para que lo que pueda aportar el PP en ese municipio sea el sentir del pueblo», explica la líder del partido, consciente también de la dificultad que entraña encontrar personas dispuestas a distinguirse con el PP: «Es difícil que la gente dé un paso al frente para ir en nuestras listas; significarse con el PP en Euskadi es aún perder mucho», lamenta Larrea.
Una ardua tarea que los populares guipuzcoanos también extenderán para la campaña de las forales. Hoy el partido solo cuenta con un único juntero, adquirido en Donostialdea. Pero Larrea no está dispuesta a dejar pasar la oportunidad de duplicar ese resultado y conseguir un procurador por la comarca del Bidasoa.