El lehendakari Urkullu se reúne hoy con el presidente Macri en su último día en Buenos Aires

Lehendakaritza llevaba semanas trabajando con discreción en la posibilidad de que el lehendakari pudiera reunirse con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, pero hasta última hora de ayer la delegación vasca no recibió la confirmación oficial de que ese encuentro podrá hacerse realidad. La satisfacción no podía disimularse en los rostros de la delegación que acompaña al jefe del Ejecutivo vasco, ya que su estancia en Buenos Aires tendrá hoy como colofón la reunión que ambos mandatarios celebrarán en la residencia oficial de Quinta de Olivos, en el norte de Buenos Aires, a partir de las 12 horas (16 horas en Euskadi). Horas antes se reunirá también con el ministro de Producción, Dante Sica, y tras mantener el encuentro con el presidente argentino volará por la tarde a Mar del Plata, para presidir la inauguración de la Semana Vasca que se prolongará hasta el domingo.

Esta cita al más alto nivel con Macri, que se produce en el tercer día del viaje oficial del lehendakari a Argentina y Chile, fue comunicada en la tarde de ayer por el propio embajador de España, Javier Sandomingo, que estuvo presente en el encuentro que mantuvo Urkullu en el Senado con su presidente, Federico Pinedo. Desde que Urkullu es lehendakari ha cerrado encuentros con dirigentes internacionales como con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean Claude Juncker, así como con el entonces presidente de Colombia Juan Manuel Santos.

En la reunión Urkullu y Macri hablarán de las estrechas relaciones que ambos países mantienen a través de la nutrida diáspora vasca que está asentada en el país austral. En este sentido, el lehendakari recordó el miércoles ante la colectividad vasca en Argentina que el 10% de la población de aquel país -alrededor de 4 millones de personas- tiene origen vasco y que 84 de las 191 euskal etxeak del mundo están ubicadas en ese estado. Se da por hecho de que Urkullu y Macri abordarán la delicada situación económica que atraviesa Argentina, a un año vista de las elecciones presidenciales y con un indisumulado malestar en la calle por las restricciones económicas y la brutal devaluación de la moneda.

De la coalición electoral de Macri, Cambiemos, pertenece el jefe del Gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de ascendencia vasca -concretamente dijo que su apellido procedía de la zona próxima a Iparralde-, quien recibió en la sede municipal, con formato exterior al de un palacio de congresos y con una distribución de los espacios de trabajo totalmente a la vista del público. Rodríguez, de 53 años, que vestía en el encuentro de manera informal, con una camiseta de color oscuro, celebró la cita en la sede del Gobierno de la ciudad. Se da la circunstancia de que Rodríguez llegó a la política un poco por causalidad, ya que conocía al hermano de Macri, porque coincidían en el mismo equipo de fútbol, y a través de esta circunstancia trabó amistad con el actual presidente argentino.

Rodríguez Larreta manifestó un especial interés por reforzar los vínculos entre su ciudad y Euskadi. Así, propuso enviar delegados de su ciudad al País Vasco, activar un intercambio de estudiantes de la capital porteña y la universidades vascas, e iniciar un plan de intercambio de iniciativas empresariales, para poner especial énfasis en la gastronomía, actividad que quiere potenciar en la relación que mantienen ambos países.

La maratoniana jornada del lehendakari también tuvo otros encuentros oficiales, como el que celebró con el presidente del Congreso, Emilio Monzó, previo al almuerzo que mantuvo con diputados y senadores del legislativo argentino. La jornada también contabilizó la visita del lehendakari a la euskal etxea Laurak Bat, de 141 años de historia, así como la exposición de la gestión que hizo a la prensa la delegada en Euskadi en Argentina, Sara Pagola.