Juzgan a la exjefa etarra Sorzabal y Currin le califica de «valiente por apoyar la paz»

La Audiencia Nacional juzgará desde hoy a la exjefa de ETA Iratxe Sorzabal por los atentados que la banda realizó el 2 de noviembre de 1996 contra el Palacio de Justicia de Gijón y una farmacia de la ciudad asturiana que pertenecía al marido de una exsecretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios.

El Ministerio Fiscal, según se desprende de su escrito de acusación, solicita una condena de 46 años de cárcel para Sorzabal por dos delitos de estragos terroristas (18 años por cada uno) y por un delito de delito de pertenencia a organización terrorista (castigado con 10 años). Además, pide la inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de catorce años.

En un comunicado difundido por Sortu, el abogado sudafricano Brian Currin y otras siete firmas internacionales destacaron ayer el papel de Iratxe Sorzabal al frente de la dirección de ETA al desempeñar «un papel crucial en la consecución» del fin de ETA. Calificaron a Sorzabal de «valiente al apoyar la paz y el fin de la violencia», añadieron que sostuvo «lo que la mayoría del pueblo vasco quería» y que «ayudó a alumbrar un nuevo futuro de esperanza». Defendieron que «todos los agentes del País Vasco y de España deberían reconocer esto y actuar en consecuencia. Es hora de vaciar las cárceles».

En el texto, suscrito por Nora Cortiñas, cofundadora de la Asociación de Madres de la Plaza de Mayo, y el político norirlandés y antiguo miembro del IRA Gerry Kelly, entre otros, hicieron un llamamiento al Poder Judicial a tener en cuenta «el contexto político en el que presuntamente se cometieron los delitos y el contexto político transformado de paz y democracia inclusiva en el que se desarrolla este juicio».

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