'Josu Ternera', el general de ETA

En unas semanas, la víspera de Todos los Santos, se cumplirán 55 años de la primera acción de 'Josu Ternera' como miembro de ETA: un rosario de pintadas en los cementerios en la zona de Basauri. Era el año 1968. José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea (Miraballes, 1950) acababa de ingresar, prácticamente a la vez que otro joven, 'Argala', en la banda terrorista de la que ha sido su jefe máximo, responsable del aparato político y representante oficial de la banda en negociaciones con el Gobierno español. El 7 de junio de ese año, en Aduna, ETA había cruzado una línea de no retorno, su primer asesinato, el que acabó con la vida del guardia civil José Antonio Pardines. El Zinemaldia donostiarra estrena hoy el documental 'No me llame Ternera', en el que su director, el periodista Jordi Évole, sitúa ante el espejo de su propio pasado a la persona que dirigió ETA entre 1975 y 1989, los años más sangrientos en los que la banda llegó a perpetrar 580 crímenes.

El nombre de 'Ternera' está clavado a hierro de manera imborrable al macabro recorrido de 50 años de ETA. Fue uno de los etarras que pusieron voz al vídeo con el que la banda anunció su disolución el 3 de mayo de 2018. Urrutikoetxea entró en la banda a la vez que 'Argala'. Ambos pasaron información a ETA para que reclutara al otro.

En 1971 'Ternera' huyó a Francia y se convirtió en miembro liberado del aparato militar de ETA a las órdenes del entonces jefe de la estructura, Eustakio Mendizabal, 'Txikia', con quien tomó parte en varios atracos y robos de explosivos, uno de ellos en 1973 en un polvorín de Hernani. Se llevaron más de 3.000 kilos y la Policía recuperó 2.500. Del resto, 50 se usarían en el asesinato de Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973. La primera reclamación judicial a Urrutikoetxea aparece en el sumario del atentado contra el presidente del Gobierno de Franco. No participó directamente en el asesinato, pero meses antes, en junio de ese año tomó parte en una reunión de un grupo de dirigentes de ETA, lo que entonces se llamaba 'la coordinadora'. La cita fue en Getafe, por ser un lugar más seguro que Euskadi. Ese grupo utilizó varios pisos para preparar los planes iniciales del secuestro de Carrero Blanco modificados después, cuando le nombran presidente del Gobierno. La idea no era matarlo sino secuestrarlo para cambiarlo por presos. De la estancia de 'Ternera' en Madrid aparecieron sus huellas en alguno de esos pisos y en la investigación posterior al atentado se le identificó y se le hizo la primera reclamación judicial. 'Ternera' forma parte así del primer grupo de miembros de ETA cuya extradición solicitan jueces españoles, aunque finalmente es rechazada.

Tras la muerte de 'Txikia', en Algorta, en abril de ese año, 'Josu Ternera' pasó a ser responsable de una zona de Gipuzkoa que englobaba a pueblos como Zarautz o Getaria. Es quien da el primer adiestramiento a Isidro Etxabe 'Zumai', que después pasa a ser miembro del comando Madrid hasta su detención en 1981. En ese tiempo, 'Ternera' tiene un tiroteo con policías en Getaria en el que sale ileso y escapa.

A final del 74 se produce la escisión entre ETA-pm y ETA-militar a raíz del atentado de la cafetería Rolando en Madrid, en la que asesinan a doce personas. Unos querían asumir la acción y otros no. El propio 'Ternera' llega a viajar a Bruselas para reivindicar el atentado, pero le dan una contraorden para que no lo haga y regrese. Con esa escisión, 'Ternera' pasa a dirigente de la rama militar y él mismo es objetivo en 1975 de un atentado frustrado del BVE.

En 1976, es asesinado el alcalde de Galdakao, Víctor Legorburu, atentado del que 'Ternera' confiesa su participación en la entrevista de Évole. En el sumario de este caso en España no aparece 'Ternera', se cita a un comando que formaban Isidro Garayalde, 'Mamarru'; Joaquín Villar, 'Fangio', y José Miguel Retolaza, 'Exequi', y dos desconocidos. Un informe policial francés de aquella época, sin embargo, sí vincula a Urrutikoetxea con ese asesinato. 'Ternera' no confiesa en el filme haber intervenido en otros casos como el de Legorburu, pero ese comando estuvo presuntamente implicado en otros atentados como el de Antonio Echeverría Albisu, alcalde de Oiartzun, en 1975, y el del joven mecánico José Antonio Galarza, al que ETA confundió, por su parecido físico, con su objetivo el alcalde de Zizurkil, Antonio Vicuña, en 1976.

En el 1977 se produce la escisión de los comandos bereziak de ETA pm y se constituye lo que va a ser el núcleo dirigente de la banda que se conoce actualmente. Se constituye el grupo en el que están 'Pakito', 'Txikierdi', 'Santi Potros', Txomin Iturbe y 'Josu Ternera' y van a controlar la organización hasta prácticamente 1992. Urrutikoetxea estará en el aparato político con Eugenio Etxebeste, 'Antxon', y compartirá poder hasta que éste es detenido por Francia y deportado a la República Dominicana en 1984. Urrutikoetxea se queda con el control del aparato político y ejercitará esa función hasta su detención el 11 de enero del 1989, justo después de tener una cita con el entonces eurodiputado Txema Montero en casa de unos ciudadanos franceses donde se produce la detención junto a la que entonces era su pareja Agnes Cèrlo, con la que tiene un hijo muchos años después. Los detienen justo cuando iban a comenzar las conversaciones de Argel. 'Ternera' cumple condena en Francia y es extraditado a España en 1996, justo en los últimos minutos del Gobierno de Felipe González. Agota el periodo máximo de prisión preventiva, 4 años, y queda en libertad en el año 2000.

'Ternera' se había presentado a las autonómicas de 1998 con Euskal Herritarrok y como no tienen ninguna condena pendiente ocupó su escaño de parlamentario y formó parte de la comisión de Derechos Humanos que presidía Iñigo Urkullu. Se fuga de nuevo a Francia cuando es acusado del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza. En 2002 es declarado prófugo. El juicio sigue pendiente, a la espera de su extradición.

Pasa a la clandestinidad y en los años posteriores no tendrá un papel efectivo de dirección, se convierte de algún modo en la 'vaca sagrada' de ETA. No está en la toma de decisiones, pero lo rescatan, en parte más a petición del Gobierno español que de ETA, para representar a la banda en las conversaciones con el socialista Jesús Eguiguren, primero, y con la representación del Gobierno, después. Volvió a ser detenido en 2019 y permanece en libertad vigilada. En esos 17 años escapa en al menos tres ocasiones del cerco policial, bien por su gran olfato para detectar gendarmes o quién sabe si por tener un 'ángel de la guarda'.