José Ignacio Asensio: «La experiencia institucional me ayudará a abrir el PSE a nuevas capas de la sociedad»

–Aunque técnicamente aún no es el nuevo secretario general del PSE de Gipuzkoa, ¿se puede dar por sentado que lo será?

–Prácticamente sí, porque ya casi tengo los avales necesarios para formalizar la candidatura.

–¿Que no vaya a haber primarias en el PSE de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba por la falta de candidatos alternativos es una muestra de unidad interna o de que no hay mucho interés por las primarias?

–De lo primero. El PSE viene de una época de liderazgos claros y de paz interna, motivada por una forma consensuada de hacer política. El ejemplo más claro de ello es el relevo que se va a producir a nivel de Euskadi, donde Idoia Mendia ha tomado la decisión personal de no volver a presentarse y el relevo llega a través del liderazgo natural de Eneko Andueza. Ese respaldo del partido se va a ver cuando se hagan oficiales los avales que va a presentar Andueza.

–¿Usted también superará con creces los avales mínimos?

–Sí, en los últimos días he conversado con los secretarios de todas agrupaciones y con muchos militantes y no tendré problemas.

–En cuanto Andueza anunció su candidatura a la secretaría general del PSE, ¿usted tuvo claro que debía dar el paso en Gipuzkoa?

–He participado en la ponencia del próximo congreso del PSE y he colaborado con muchos cargos y dirigentes del partido, lo que me lleva a sentirse absolutamente identificado con esa ponencia. Muchos compañeros me han animado a dar el paso, por lo que no he tenido ninguna duda.

–¿El propio Andueza le animó a presentarse?

–He tenido conversaciones con él y es uno de los militantes que me ha avalado. Su opinión era muy importante para mí.

–¿Llegar a este cargo es una meta para usted tras 30 años de militancia socialista o no descarta mayores aspiraciones?

–Mis ambiciones personales están más que cubiertas. No lo veo como una meta, pero sí lo vivo como un momento importante en lo personal desde un sentido muy colectivo de las cosas, porque no soy nada individualista y me gusta hacer equipos.

–¿Cuáles son sus objetivos?

–Tenemos que abrirnos a nuevos sectores. Por las circunstancias que vivió este partido en los años de terrorismo no era fácil abrirse, pero ahora hay que sintonizar con las nuevas generaciones, con los emprendedores, con nuevas inquietudes como el cambio climático o el desarrollo sostenible...

–¿Compatibilizará su nuevo cargo con el de diputado foral de Medio Ambiente?

–Sí. Soy diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas y teniente de diputado general, que equivale a la portavocía política del PSE en la Diputación. Eso me lleva a estar inmerso en todas las políticas que se aprueban en la Diputación y a partir de ahora compaginaré ambos cometidos.

–¿Será el candidato del PSE a las elecciones forales de 2023?

–Es pronto para valorarlo, cada cosa a su debido tiempo.

–Andueza avanzó que no quiere romper con lo construido por Mendia, pero que aportará su acento. ¿Su liderazgo en qué se diferenciará del de su antecesor?

–No me voy a diferenciar mucho de Andueza. Aunque sea más joven que yo, para mí es un referente. Lo que puedo aportar es que, al tener una responsabilidad institucional en la Diputación, me he abierto a amplias capas de la sociedad y, durante la pandemia, he podido ver de primera mano lo que a la gente le preocupa y cuáles son sus prioridades reales. Ahí tenemos una sintonía absoluta con la sociedad guipuzcoana y hay que reforzarla. Debemos generar una nueva conexión con la sociedad, que ya hemos practicado en la Diputación, y eso me ayudará a llegar a nuevas capas sociales.

–Al presentar su candidatura dijo que aspira a un PSE de Gipuzkoa que «proteja el pluralismo político». ¿Lo ve en riesgo?

–A veces hay un cierto reduccionismo al hablar de nacionalistas o no nacionalistas. Hay que respetar todas las formas de pensar y no reducirlas a esa división que muchas veces plantea el nacionalismo. Si coges a cualquier joven de hoy en día y le preguntas por sus cinco grandes preocupaciones, seguramente ninguna será la independencia ni ser diferente a los demás. Hay que poner el acento siempre en lo que nos une y en los problemas reales que nos acucian. Si te preocupas todo el día de hacer diferencias entre ciudadanos, no construimos una sociedad abierta del siglo XXI. Quizá sí del XIX, pero no del XXI.

–¿Lo dice por la referencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, a la soberanía anterior a 1839?

–Pues sí, porque cuando uno está buscando referencias en el pasado para justificar lo que quiere definir en el futuro... Hay que favorecer una sociedad abierta del siglo XXI que responda a los retos de futuro como la digitalización, el medio ambiente o lo social. Esos retos están muy lejos de crear fronteras o del aislacionismo.

–¿Se encuentra cómodo compartiendo gobierno con el PNV?

–Estoy cómodo con las políticas que llevamos adelante, porque el 50% del presupuesto de la Diputación se destina a políticas sociales. El PSE da la garantía de que esa políticas estén siempre en la primera línea.

–Como socio minoritario, ¿el PSE corre el riesgo de convertirse en muleta del PNV?

–No lo creo. Los ciudadanos valoran que el PSE forme gobiernos plurales en los que se puedan ver representados y yo entiendo la política como el arte de resolver problemas. Si las políticas sirven para eso, estaremos de acuerdo. De cara al futuro, apostaremos por políticas de izquierda y progresistas y por el mantenimiento de los servicios públicos.

–¿Está dispuesto a explorar una alianza de izquierdas?

–Tampoco hay que olvidarse de que algunos partidos aún tienen algunos deberes que cumplir, y los criterios éticos están por encima de todo. Pero a la hora de aprobar políticas, habrá sintonía en todo lo que sea progresista.

–¿Entonces no cierra la puerta a una alianza de izquierdas?

–No hay que cerrar la puerta a nada, pero hay unos principios éticos en los que tenemos que seguir siendo muy exigentes.

–Supongo que se refiere a EH Bildu. ¿Qué pasos le reclama?

–El ejemplo más claro se está viendo con los 'ongi etorris'. Si no tenemos claro que no se puede homenajear a presos que han matado a 39 personas, hay un problema con unos principios éticos que deberían ser prepolíticos.

–Está a punto de iniciar una etapa al frente del PSE de Gipuzkoa. Cuando esta se cierre, ¿qué le gustaría que se recordase de su mandato?

–Que hayamos conseguido un PSE con mayor presencia en la sociedad y en las instituciones. Tenemos que ser capaces de hacer esa apertura a la sociedad.