«Gipuzkoa necesita una reforma fiscal y una inyección histórica en gasto social»

–¿Cómo está reaccionando la Diputación en este momento insólito que estamos viviendo?

–Creo que no ha puesto todo de su parte para mitigar los problemas de esta crisis económica que es, sobre todo, una crisis energética. Esta escalada de precios de la energía ya existía antes de la guerra y ahora se ha agravado. La clave es quién paga la crisis, y deberían ser las energéticas. Euskadi importa un 90% de la energía, y no solo somos dependientes de la importación, también de las empresas energéticas. Sería necesaria la creación de una Empresa Pública de Energía, así como invertir más en energías renovables.

–¿Entonces no está haciendo lo necesario?

–La Diputación ha puesto encima de la mesa rebajas fiscales y 1,7 millones de euros en ayudas directas, pero no creemos que esta cantidad sirva para paliar la crisis. Asimismo, la respuesta no puede ser siempre bajar impuestos. De hecho, es lo contrario de lo que hacen países como Estados Unidos, que aumentan la recaudación y ponen a la administración a impulsar la economía. Lo que necesitamos es una reforma fiscal...

–Dicen que hay que empezar a repartir mejor la riqueza.

–Gipuzkoa necesita una reforma fiscal, insisto, y no podemos estar compitiendo con comunidades, como la de Madrid, con Ayuso, para ver quién baja más los impuestos. Hacen falta políticas fiscales redistributivas que ayuden a consolidar las políticas sociales.

–¿Apuestan por recuperar el Impuesto de Grandes Fortunas?

–Apostamos por impuestos progresivos para dejar de ser uno de los territorios con menor presión fiscal junto a Madrid. Hemos propuesto un impuesto a la riqueza en todo el Estado que gravaría bastante más a los que más tienen que el que tenemos en Gipuzkoa. Lo público debe ser un agente central en la economía. Estados Unidos, por ejemplo, va a poner un impuesto a los ricos, y Alemania acaba de nacionalizar una energética...

–¿Está inyectando la Diputación los fondos necesarios?

–Deben ser los ciudadanos los que respondan a esto, pero mientras el Gobierno de coalición ha movilizado 16.000 millones, la Diputación ha destinado 1,7.

–¿Y se está destinando lo suficiente en gasto social?

–Hace falta una inyección histórica en gasto social y público. Lo estamos viendo en las residencias, en los pisos tutelados o en la Sanidad. Y lo digo con la experiencia de haber estado en el otro lado, haciendo frente a esos servicios sin los recursos suficientes. Y no me puedo olvidar de las trabajadoras de las residencias que llevan tiempo en huelga.

–El número de hogares incapaces de hacer frente a sus facturas de luz y gas aumenta cada día. ¿Qué solución aplicaría?

–Uno de cada seis hogares paga más de lo que debería en materia energética en Gipuzkoa. En el Gobierno de coalición hemos aplicado medidas y logrado que Europa valore la posibilidad de limitar el precio de gas a 30 euros, esto rebajaría a la mitad las facturas.

–¿Y medidas para que la crisis no repercuta en familias, salarios y personas vulnerables?

–La clave de todas las crisis es quién las paga. Nosotras pensamos que ha de ser el oligopolio energético y por ello queremos que dejen de especular con la energía limitando el precio del gas. Hemos movilizado 16.000 millones de recursos públicos desde el Gobierno de coalición. Desde Elkarrekin Podemos-IU le propusimos a Urkullu 48 medidas...

–¿Cómo se ha tomado la de la prestación de 100 euros por hijo?

–Lo relevante no es cómo se lo hayan tomado sino que lo hagan. Y ahora es indispensable apoyar a las familias golpeadas por el aumento del precio de la energía. Creemos que los recursos públicos tienen que movilizarse para proteger a las personas. Espero, por el bien de los vascos, que Urkullu asuma nuestras propuestas.

–¿Siguen apostando por una alianza de izquierdas Podemos-PSE-EH Bildu?

–Propusimos un Gobierno de izquierdas... Pero a veces la izquierda independentista, EH Bildu, está más cómoda con el PNV. Y el PSE, por su parte, estuvo cómodo con el PP en la época de López, y ahora lo está con el PNV...

–¿La situación ideal ahora sería también para ustedes un pacto con PNV?

–El PNV siempre ha representado un partido de orden para el bipartidismo, podían pactar con Aznar o con González, ahora no le ha quedado otra que apoyar al Gobierno de coalición. Se puede llegar a acuerdos puntuales, pero nuestro proyecto de país pasa por reforzar lo público y el suyo, por lo contrario.

–¿Va a ser usted el candidato de su partido a diputado general?

–Son los militantes los que deben decidirlo.

–¿Pero le gustaría?

–Estaré donde pueda ser útil, y creo que lo soy tratando de mejorar los servicios sociales porque es una materia que conozco muy de cerca.

–Y a un año de las elecciones forales, ¿está viviendo Elkarrekin Podemos sus horas más bajas? ¿Está desdibujado en el panorama guipuzcoano?

–Hemos sido capaces de llegar a un Gobierno de coalición después de 80 años y, humildemente, pienso que hemos sabido gestionar la crisis mejor de lo que se hizo en 2008. Nos habremos equivocado, pero siempre hemos sabido a quién defendemos. Llevan años queriendo matar a Podemos, pero somos un partido clave para recuperar y conquistar derechos.