La Diputación prioriza el «bienestar integral de los guipuzcoanos» en su plan estratégico

La diputada general, la jeltzale Eider Mendoza, enfatiza en la necesidad de asegurar «la salud, protección e igualdad de las personas». En ese sentido, ha defendido «el bienestar físico y emocional de las personas» para que puedan «desarrollar proyectos de vida satisfactorios». Y para ello cree necesario «garantizar un sistema de cuidados personalizados que puedan llegar a todas las comarcas del territorio, además de crear oportunidades para la juventud». En ese sentido, se «aprovecharán los proyectos pilotos puestos en marcha en la anterior legislatura para escalar las iniciativas y aplicarlas en las políticas públicas». Algunos de los ya experimentados están en el marco del proyecto Etorkizuna Eraikiz.

Ante los «individualismos crecientes», Mendoza apuesta por los valores comunitarios. Por eso, la Diputación tratará de «renovar y rejuvenecer el tejido en la sociedad guipuzcoana, fomentando la colaboración y la participación». También ha abogado por atender las necesidades artísticas y culturales para fomentar la cultura vasca. Y ha puesto el punto de mira en el «uso preferente del euskera en todos los ámbitos de vida».

El documento presentado también se centra en la economía guipuzcoana, que en palabras de José Ignacio Asensio, primer teniente de diputada general, «no se trata solo del PIB». Así, el dirigente socialista ha resaltado la importancia de «invertir en sectores que fomenten empleos de calidad y en impulsar la energía verde». También ha recogido la intención de «continuar consolidando la red de ciencia e innovación puntera en el territorio».

Estas medidas, ha explicado Asensio, responden a los retos que se enfrenta Gipuzkoa, como «su gran dependencia energética o la incertidumbre económica producida por la pandemia y las últimas guerras». Además, el diputado foral se ha referido a la situación demográfica de Gipuzkoa, ya que «un cuarto de la población supera ya los 65 años». De todas formas, ha querido centrarse en las cuestiones positivas y ha puesto en valor que «se está haciendo una apuesta por el I+D+I y que el paro apenas alcanza el 5,4%».

La innovación del sector económico guipuzcoano es también uno de los retos que afronta la Diputación próximos años para «adaptarse a procesos globales de digitalización y transformación tecnológica». Asimismo, Asensio apunta a la necesidad de retener y atraer talento, potenciando «la cultura empresarial o las relaciones sociales».

El cambio climático no pasa desapercibido en este plan estratégico y el Ejecutivo foral pretende «impulsar transiciones para reducir la huella de carbono». Además, Asensio ha explicado que se invertirá en las zonas rurales para «desarrollar la gestión sostenible de los bosques y preservar la biodiversidad». Desde el 2005, según ha asegurado, «se ha reducido las emisiones de carbono en un 40%». Para continuar con esta vía, la Diputación pretende que todos los municipios guipuzcoanos cuenten con comunidades energéticas, que a día de hoy ya se encuentran en 50 localidades.

El diputado foral de Sostenibilidad quiere «avanzar hacia una movilidad intermodal y conectada que refuerce la vertebración del fomentando el transporte público a la ciudadanía». Y ha puesto como ejemplo, entre otras infraestructuras, el trazado que conectará el Alto Deba con Bizkaia a través de un túnel en Kanpazar.