La conciencia 'verde' de los políticos
Crisis climática ·
Reciclan, apuestan por el transporte público y compran 'kilómetro 0'. Cinco cargos públicos defienden que los pequeños gestos del día a día ayudan a salvar el planeta¿Estamos a tiempo de salvar el planeta? Todo apunta a que sí. Que hay esperanza si las soluciones pasan por abandonar el plástico, mejorar la gestión de residuos, reutilizar más que reciclar o reducir la emisión de gases de efecto invernadero, entre otras medidas. Así lo entienden cinco políticos vascos, que cuentan en estas páginas cómo afrontan en su vida el reto de poner freno al cambio climático. El auge del ecologismo ha empezado a teñir la política de verde.
Publicidad
-
Maribel Vaquero, PNV
«La verdura es la base de nuestra dieta y la compramos en el caserío de unos amigos»
«Las personas mayores son las que mejor reciclan. Tienen interiorizada la cultura de 'no tirar y aprovechar todo'. Mis aitas lo han hecho así toda la vida y yo me he criado con esa conciencia. Me parece que es lo que se debe hacer», asegura Maribel Vaquero. Y esos hábitos de reutilizar más que desperdiciar son los que practica la familia de la senadora del PNV: «Es verdad que en mi casa siempre hemos reciclado. Lo hacemos con todo lo que se puede reciclar. Y si en algún momento yo me despisto, ahí están mis hijas para ponerme las pilas», bromea. A la hora de hacer la compra, lo prioritario para esta familia de cuatro miembros es lo saludable, y por eso tira de producto de temporada. «La verdura es la base de nuestra alimentación y se la compramos a nuestros amigos del caserío Gurutzeta de Urnieta, localidad en la que vivimos. O sea que más 'kilómetro cero' imposible. Mi marido, que en casa es el cocinitas, siempre prepara recetas con los productos frescos de la huerta... Y no consumimos precocinados. Nunca».
Algo que preocupa a la portavoz del PNV en la comisión del Congreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es la gestión de la ropa. «¿Qué hacemos con toda la que tenemos en el armario? Igual deberíamos comprar menos cantidad pero de mayor calidad, aunque paguemos un poquito más pero, desde luego, comprar menos. Eso está claro», asegura, y lamenta que aquí no exista un mercado fuerte de ropa de segunda mano como en Gran Bretaña y otras ciudades europeas, «lo que nos animaría a reciclar...». A su juicio, desde niños nos inculcaron la idea de estrenar ropa, «pero hoy toca apostar más por reutilizar así como por la moda de aquí, la vasca, que también la tenemos, y muy buena».
-
Mikel Otero, EH Bildu
«Me muevo en bicicleta, caminando o en tranvía, que en Vitoria funciona muy bien»
Reconocido activista antifraking, Mikel Otero ha vivido siempre involucrado en movimientos de defensa del medio ambiente. Preocupado por el modelo de desarrollo de los últimos años, este parlamentario de EH Bildu por Álava, aunque nacido en Alkiza, es ecologista militante de base desde los 18. «La alarma por el cambio climático ha explotado a nivel social hace poco, pero realmente viene de muy atrás», reconoce. En su día a día procura ser coherente: «En casa estas cuestiones siempre han estado encima de la mesa; llevamos reciclando desde que se impuso el primer contenedor, tenemos un pequeño jardín y hacemos nuestro propio compost con todo lo orgánico, compostaje casero». Su familia también está muy concienciada con la buena alimentación y, en este sentido, como practicantes del 'kilómetro 0' forman parte de un grupo que les provee una vez a la semana de cestas de verduras de huertas cercanas. «Además, la compra la hacemos en una cooperativa de consumo de productos ecológicos y a granel de la que somos socios, Bio Alai, que tiene una tienda propia, aunque para otro tipo de productos también vamos a los supermercados habituales». Y aprovechan el otoño para hacer conservas; embotan mermelada de mora que recogen en septiembre, tomate, bonito...
Para moverse, Otero normalmente pone en práctica «la triada» de andar, bicicleta y tranvía porque, además, tiene una parada al lado de casa, y Vitoria «es una ciudad muy cómoda para la caminata y la bici». No obstante, también utiliza el coche, «sobre todo cuando llueve o me tengo que trasladar más lejos».
Publicidad
-
José Ignacio Asensio, PSE-EE
«Como no cuidemos el mar veremos cambios importantes en nuestras costas»
«En casa lo reciclamos todo y además de recipientes para las cinco fracciones -orgánico, plástico, papel y cartón, vidrio y resto- tenemos especial cuidado con otras dos muy contaminantes; el aceite y las pilas, que las depositamos en sus lugares específicos. Lo llevamos haciendo años y no tiene que ver con mi cargo», confiesa con una sonrisa el diputado foral de Medio Ambiente. Algo importante en la vida de José Ignacio Asensio es el momento de la compra: «Soy defensor del 'kilómetro 0' y todos los sábados voy al mercado de mi pueblo, con mi mujer, a comprar el producto de aquí. También vamos a las tiendas pequeñas de Tolosa porque sino acabaremos globalizándolo todo... hay que salir con el carrito de la compra cerca de casa, sin necesidad de desplazarse en coche». Porque si algo le gustaría a Asensio es depender menos del automóvil, aunque lo necesita a diario. Pero el también secretario general de los socialistas guipuzcoanos hace gala de ser un enamorado del transporte público. «¿Lo ideal? Una combinación entre caminar, bici y transporte público». En este sentido, considera que a futuro el coche eléctrico sería viable para vivir y trabajar en un lugar pequeño como Gipuzkoa.
Para el diputado foral, la última cumbre del clima, celebrada hace unos meses en Glasgow concluyó con un 'acuerdo imperfecto' de mínimos, una reunión a la que le faltó «ambición». «Si países como China o India no están por la labor de hacer una apuesta importante, por mucho que empujemos desde Europa... es difícil», lamenta. Tiene claro que las cumbres son imprescindibles, pero salvar el planeta es «responsabilidad de cada uno y de nuestro entorno próximo. Como cuidar de nuestros mares, porque en Gipuzkoa veremos no muy tarde cambios significativos en nuestras costas».
Publicidad
-
Juantxo López de Uralde, PODEMOS
«Si no se logran consensos ni en una comunidad de vecinos, ¡imagina entre 200 países!»
El compromiso con el medio ambiente es su seña de identidad: activista, presidente de Greenpeace España, fundador de Equo... Juantxo López de Uralde asistió el pasado noviembre a la cumbre de Glasgow y volvió con un mensaje esperanzador. Sostiene que no se llegó al «horizonte» esperado pero que se ratificó una hoja de ruta de transformación del modelo actual hacia otro fundamentado en las energías renovables. «Desgraciadamente, el proceso de las cumbres es lento porque se basa en el consenso, y alcanzar un acuerdo entre 200 países es difícil, ¡si no se consigue ni en una comunidad de vecinos...!», afirma entre risas.
La forma de vida 'verde' del diputado de Unidas Podemos ha calado en su familia. Su hija ha estado involucrada durante años en el activismo a través de la plataforma juvenil Fridays For Future o en movilizaciones contra el cambio climático. «En casa procuramos mantener la máxima coherencia para reducir el impacto sobre el planeta. En todos los sentidos; la gestión de los materiales, consumir poco para producir menos residuo y, por supuesto, separar materia orgánica, plástico, papel, vidrio...». Y no tiene coche. Se mueve en transporte público o caminando, en definitiva, intenta reducir «el impacto al máximo, y si en un momento dado necesito un vehículo lo pido prestado o lo alquilo».
Publicidad
-¿Qué diría a quienes todavía defienden que el cambio climático es un cuento chino?
-Que es una posición que ya no tiene sentido. He seguido todas las cumbres desde la primera, celebrada en Río de Janeiro en 1992, y la ciencia es hoy muy contundente y demuestra que el cambio climático existe y es una realidad indiscutible. El negacionismo no tiene ninguna base, es como el terraplanismo. Es, simplemente, negar la evidencia. Sí existe un negacionismo político de interés para beneficiarse del posible malestar que puedan originar algunas medidas que sean restrictivas en torno a este asunto. Pero eso es todo.
-
Juan Carlos Cano, PP
«No echo en falta el coche. Soy abuelo y para ver a mi nieta voy a Vitoria en bus»
No tiene coche ni tampoco lo quiere. Cuando hace años le tocó cambiar de vehículo, se lo pensó dos veces y decidió prescindir de el y apostar por el transporte público. Y está encantado: «Me muevo andando, en autobús o en tren. No echo en falta el coche. En absoluto. Acabo de ser abuelo y para ir a ver a mi nieta a Vitoria cojo el bus». Juan Carlos Cano dice que es «urgente» actuar contra el cambio climático «porque nos va la vida en ello». Y en su casa, su mujer y él procuran aplicar medidas. Lo reciclan todo, sobre todo el aceite porque «echarlo en cualquier lado es una marranada, hay que dejarlo en el lugar adecuado». Para el juntero del PP, lo importante es tener la conciencia de que los recursos son «limitados» y, como consecuencia, «debemos tener cuidado con la utilización de agua, comer sano y productos del entorno, reutilizar más que reciclar...». Le gusta llevar una vida sana y cuenta que en su balcón se ha rodeado de verde: yuka, ciclamen, limoneros, pomelos... allí es feliz con un libro entre manos.
Publicidad
Reconoce que está «muy concienciado» con el cuidado del planeta. Estudió ingeniería y, posteriormente, hizo un máster de gestión medioambiental. Considera que esta es una cuestión personal, pero también política: «Yo estoy en la oposición, pero respaldo iniciativas como, por ejemplo, la ayuda a los productores de oveja latxa, que está en peligro. Estamos orgullosos de nuestro queso de Idiazabal, sí, pero hay que cuidarlo. Debemos proteger nuestro ecosistema porque eso será bueno para todo el planeta». En este sentido, lamenta que la sociedad se muestre «hipócrita porque rechazamos, por ejemplo, la energía nuclear, pero luego consumimos toda la que viene de Francia». Y es inexcusable, recalca, un debate en España sobre la producción de energía: «Es un debate que ya no se puede obviar».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión