UPN y PP compiten para atraer a los votantes socialistas navarros moderados

Y es que unos y otros saben que por sí solos tienen muy difícil desbancar a la socialista María Chivite de la presidencia del Gobierno de Navarra, donde lidera un Ejecutivo de coalición con Geroa Bai y Podemos, con el apoyo externo de EH Bildu, un puzzle que se ha mantenido unido y que probablemente se reeditará.

En 2019 NA+ ganó los comicios, pero el líder de UPN, Javier Esparza, vio cómo la presidencia de la comunidad iba a parar al PSN. Cuatro años más tarde, y acudiendo en solitario, la necesidad de captar más votos resulta apremiante. En consecuencia, regionalistas y populares quieren ensanchar su base electoral y los guiños a los votantes descontentos con María Chivite son explícitos. Así Esparza mostró el 27 de noviembre, en el Día del Partido, su empeño en atraer a los socialistas «moderados» que no comulgan con el PSN de Chivite y el PSOE de Pedro Sánchez.

Esparza remachó el llamamiento apelando a los socialistas que se sienten «engañados» por la dependencia del Ejecutivo respecto de EH Bildu. Cabe recordar que Chivite logró la presidencia gracias a que parte de los diputados de la coalición soberanista se abstuvieron, en lugar de votar en contra, en el Pleno que le permitió liderar el Gobierno de Navarra. El apoyo de EH Bildu también ha sido clave para la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad foral.

A estos cantos de sirena se ha unido Núñez Feijóo. El presidente del PP también quiere captar los votos templados del socialismo. Lo dejó claro el 4 de diciembre cuando acudió a Pamplona para asistir a la proclamación de Javier García como líder de la formación en Navarra. En ese marco echó la redes a aquellos que quieren «desterrar la sumisión de Navarra a Sánchez» y oponerse a los que «quieren convertir la Comunidad foral en un nexo de otra comunidad», en doble referencia a los socios del PSN y a Euskadi.

Esta competencia por los votantes socialistas enrarece aún más las relaciones entre los dos partidos de la derecha. La crisis entre UPN y el PP arrancó cuando los regionalistas vieron que los populares exigían una mayor cuota de poder. El PP argumentaba que el tirón de Feijóo debía ser correspondido con un mayor peso en NA+, ahora casi monopolizada por UPN, algo a lo que los regionalistas se han negado.

Además, la intención del PP de fichar a los dos diputados expulsados de UPN, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, por votar en el Congreso en contra de la reforma laboral, saltándose la disciplina del partido regionalista, ha tensionado la relación al máximo.

Por si fuera poco el divorcio ha sido contestado desde el PP con cajas destempladas. UPN limita la desaparición de NA+ a los comicios forales y municipales, pero dejando la puerta abierta a recuperar la coalición de cara a las elecciones generales de finales de 2013. Desde el PP les han advertido de que si optan por ir solos en mayo que no les busquen para los comicios de diciembre.

Además, el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, ha echado más gasolina al fuego al acusar a Esparza de querer convertirse en vicepresidente de un Gobierno liderado por Chivite.

En el PSN reina la tranquilidad ante estos embates. Ramón Alzórriz, secretario de Organización del PSN resalta en declaraciones a este periódico que su partido al frente del Gobierno de Navarra ha generado un clima de confianza, mientras que otros grupos políticos «intentan desestabilizar y crear incertidumbre».

Alzórriz asegura que los ciudadanos respaldarán con «mayor intensidad» al PSN en las próximas elecciones, «de ahí que otras formaciones hagan movimientos de forma desesperada, como UPN, volviendo al pasado. Pueden llevar a cabo muchas maniobras políticas –subraya Alzórriz–, pero Esparza debería centrarse en mantener sus votos , que bastante le va a costar».

Respecto a la posibilidad de reeditar la coalición de Gobierno con Geroa Bai y Podemos, con apoyo externo de EH Bildu, el secretario de Organización del PSN prefiere no adelantar acontecimientos y se limita a recordar que en esta legislatura «hemos negociado con todas las fuerzas parlamentarias que así lo han querido. Nuestra forma de hacer política –destaca Alzórriz– ha permitido aprobar los cuatro Presupuestos de Navarra».