La asamblea de Sortu recupera la bandera de la independencia para movilizar a su base social

Sortu quiere retomar la idea de la independencia frente al riesgo de desmovilización de su propia base social. No se trata tanto de que EH Bildu, como señalan algunos de sus adversarios, haya 'podemizado' su mensaje en los últimos años, con buenos resultados a la hora de ampliar su base electoral. La ponencia 'Herrigaia' advierte que en los últimos años se ha registrado una pérdida de 'pulsión nacional vasca'. El 'sentimiento de Euskal Herria' se ha debilitado en la sociedad vasca, según su diagnóstico, y el regreso a este principio –el de la defensa de un perfil abiertamente independentista– encaja con esta propuesta estratégica, que quiere dar la vuelta a un enfriamiento que se detecta en las encuestas. Sortu aboga por un independentismo de izquierda sin complejos que sea capaz de actualizar su discurso a la realidad y que vincule la creación de un estado soberano a la defensa activa de un modelo social público comprometido en la lucha contra la desigualdad. Junto al perfil independentista, Sortu también quiere envolverse en otras banderas como su compromiso con el movimiento feminista o con el ecologismo.

El Consejo Nacional de Sortu hará pública mañana la 'plancha' de los 15 miembros que faltan para completar la dirección. Los cerca de 8.000 militantes de Sortu pueden votar a partir de mañana a la propuesta de dirección encabezada por Arkaitz Rodríguez, con David Pla, el último jefe político de ETA antes su disolución, como responsable de la estrategia y vicesecretario tercero. La votación durará hasta el día 22. Será telemática, pero también se habilitado puntos de votación para hacerla presencial. La línea mayoritaria ha garantizado una mayor cohesión territorial en el Consejo Nacional tras algunas críticas a la escasa presencia de dirigentes de Bizkaia en el Secretariado.