El acuerdo de PSE y PNV con Bildu en Vitoria abre una nueva vía de pactos en la precampaña vasca
Los tres partidos llegan a un acuerdo para aprobar los presupuestos a pesar de que en junio no se permitió gobernar a la coalición abertzale
Lo que hace seis meses parecía un imposible se ha convertido en realidad. El Ayuntamiento de Vitoria, gobernado por PSE y PNV, llegó ayer ... a un acuerdo con EH Bildu para salvar en el último momento los presupuestos de la capital alavesa. Esto se produce después de que en mayo la coalición abertzale ganase las elecciones pero no pudiese llegar a la Alcaldía por no recibir los apoyos necesarios. Quien finalmente salió investida fue la candidata socialista, Maider Etxebarria, gracias a los votos de jeltzales y populares. Esta nueva vía de pactos, que también se ha visto en el Parlamento Vasco, se abre a pocos meses de las elecciones autonómicas, aunque los socialistas sostienen que se trata de apoyos puntuales.
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El acuerdo se ha llevado a cabo solo con la coalición abertzale y sin el respaldo de Elkarrekin Podemos ni del PP. Es significativo el caso de los populares, que fueron necesarios para aupar a Etxebarria a la Alcaldía, pero que ahora se han quedado muy lejos de aceptar las cuentas. De esta forma, el bloque de Gobierno mantiene la distancia con el PP y evitan así salir en una foto que pueda pasarle facturas en la campaña electoral. Es un caso parecido al que se produjo con los presupuestos de Gipuzkoa, aunque estos, finalmente, no salieron adelante y tuvieron que ser retirados por el rechazo de la oposición.
Los 'acuerdos de país' que quieren impulsar el PNV y EH Bildu ya se han podido ver en el Parlamento Vasco. A pesar de protagonizar grandes desencuentros como el de la Ley de Educación, el Gobierno Vasco y la coalición abertzale pactaron el pasado viernes aprobar la Ley de Transición Energética y Cambio Climático. Está por ver sí en las tres normas que quedan por sacar adelante antes del final de legislatura se repite esta fórmula.
La unión entre estos tres partidos, que son socios de Sánchez en el Gobierno español, abre la posibilidad de llegar a amplios acuerdos en las instituciones vascas, aunque socialistas y jeltzales mantienen una unión prioritaria que, por el momento, deja a EH Bildu fuera de los ejecutivos. El líder del PSE, Eneko Andueza, ha reiterado en diversas ocasiones que no hará lehendakari al candidato de la coalición abertzale y todavía les reprocha su poca firmeza en la condena a ETA. Visto que esta vía de entendimiento será complicada, Pello Otxandiano, aspirante de la formación independentista, ha abierto la posibilidad de llegar a gobernar con el PNV al más puro 'estilo Lizarra' y pide que lidere el Gobierno Vasco la lista más votada.
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El giro político producido en Vitoria es similar al ocurrido en Pamplona, donde el PSN no quiso que el candidato de EH Bildu, Joseba Asiron, recibiese la makila con un acuerdo que incluía en la fórmula a Contigo-Zurekin, la marca navarra de Podemos, y a Geroa Bai, el grupo peneuvista de la comunidad foral. Esto propició que la candidata de UPN, Cristina Ibarrola, llegase al ayuntamiento pamplonés de la mano del PP. Todas estas formaciones, que se denominan como las fuerzas «progresistas», se aliaron para finalmente el 28 de diciembre darle el bastón de mando a Asiron través de una moción de censura al gobierno regionalista por no poder aprobar los presupuestos de la capital navarra.
Sin alianza en Gipuzkoa
En Gipuzkoa el entendimiento entre el PNV, PSE y EH Bildu ha sido imposible. La coalición abertzale ganó las elecciones a la Diputación, pero los votos de Elkarrekin Podemos no fueron suficientes para lograr la mayoría absoluta. Jeltzales y socialistas recibieron el apoyo 'gratuito' del PP para repetir gobierno al frente de la Diputación, aunque los populares no lograron su ansiada cartera de Deportes. El respaldo del PP al Gobierno PNV-PSE, con el único objetivo de impedir el Gobierno a Bildu, fue muy criticado tanto por la coalición abertzale como por Elkarrekin Podemos, que reiteraron el giro «conservador» que suponía este escenario.
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El reto más importante que tenía la Diputación en sus primeros meses de la legislatura era aprobar los presupuestos. Un mes después de que el PSN facilitara la Alcaldía de Pamplona a EH Bildu, la coalición abertzale decidió echarse atrás en el último momento de la negociación obligando a que las cuentas guipuzcoanas fuesen retiradas por desavenencias en medidas sobre los cuidados. Similar motivo utilizó Podemos para justificar el 'no'. El PP había sido el grupo de la oposición en mostrar mayor sintonía para cerrar un acuerdo, pero finalmente tampoco sucedió.
De Andrés cree que «son el mismo producto, con marcas distintas»
El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, afirmó ayer que el acuerdo alcanzado entre el gobierno municipal en Vitoria con EH Bildu «tiene que servir para quitarnos la venda», ya que afirmó que «el PNV, el Partido Socialista y la formación independentista realmente son el mismo producto con marcas distintas, y cualquiera de ellos, al final, conduce necesariamente a la posición más radical que es la que, en esta ocasión, defiende la coalición abertzale». El líder del PP afirmó que «es la primera ocasión en la que los socialistas aceptan los votos de EH Bildu para sacar adelante unas Cuentas públicas» y cree que de esta forma continúa la «estrategia que han emprendido de romper todas las líneas rojas».
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