¿Cómo es el votante de Podemos?

¿Pero esto es así? ¿Cómo es realmente el votante de Podemos? ¿Quién apoya a la formación morada? ¿Cómo son sus votantes y afiliados? ¿Son los herederos del movimiento 15 M o no tienen nada que ver? La radiografía de los votantes de Podemos parece que rompe algunos esquemas. En la formación que lidera Iglesias no son ni tan jóvenes ni tan urbanos ni provienen solo de la izquierda. Las nuevas pistas sobre el perfil medio de esta formación apuntan en otro sentido. Así lo confirman las encuestas. Y algunos de sus simpatizantes, cuyas vidas tampoco tienen mucho que ver. Sus historias dan una idea bastante aproximada de la «transversalidad» del voto de Podemos. En definitiva, lo que más les acerca es la desafección política, es decir, la desconfianza hacia los partidos, hacia los bancos y hacia la Justicia, y las ganas de cambiar las cosas.

Si hasta hace bien poco se especulaba con un votante de Podemos joven, urbano y con estudios, la realidad apunta a un perfil muy distinto. De entrada, no son tan jóvenes como se pensaba, su edad media supera los 40 años. Es superior a la de simpatizantes de otras formaciones de izquierdas, aunque por debajo de los votantes del PP y el PSOE. No están mejor informados en torno al mundo de la política. El votante de Podemos no es especialmente activo en las redes, y utiliza los medios de comunicación tradicionales con menor frecuencia que los votantes de otros partidos para informarse sobre política.

Disputa con PSOE y PP

Tampoco podrían calificarse de «sobradamente» formados académicamente porque cuentan con un nivel educativo por debajo, por ejemplo, de los votantes socialistas. Otra de las características que se atribuye a los afiliados de la formación es su carácter urbano y activo, tanto política como socialmente. Sin embargo, son los más rurales de toda la oferta política. Y sorprende que más de la mitad de sus apoyos reside en los núcleos de menos de 50.000 habitantes. Los apoyos de Podemos tampoco provienen de movimientos sociales. Son activos, sí, pero no tanto como los votantes de otros partidos de izquierda.

En cualquier caso, la nueva estrategia de captación de votos apunta a otro objetivo: a los mayores de 65 años. En Podemos son conscientes de que si quieren disputar las elecciones a populares y socialistas tienen que mejorar su expectativa de voto en esa franja. «Vamos a ponerle especial énfasis también en esos sectores. Los hijos ya están votando Podemos. Esta vez hace falta que los mayores voten también», señaló el número dos y director de campaña de la formación, Íñigo Errejón.