Covite cree que el acuerdo con la cúpula de Batasuna es «humillante»

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite ha asegurado que el acuerdo de conformidad alcanzado con la cúpula de Batasuna es "humillante" porque "se ha cedido ante los acusados a cambio de que estos expresen que su conducta fue contraria a una legalidad que siguen sin reconocer".

Esta asociación se pregunta en un comunicado "por qué no se ha esperado al fallo del tribunal" y por qué las acusaciones han admitido además "el falso rechazo a la violencia que la izquierda abertzale esgrime para no condenar el terrorismo que ha asolado este país".

Covite opina que con este trato "ni las víctimas del terrorismo ni la sociedad en general se ven reparadas por palabras vacías de significado que no van acompañadas de un planteamiento novedoso en torno al terrorismo etarra".

Afirma que "no es ninguna novedad" que reconozcan que su conducta fue contraria a la ley, "ni ningún tanto a favor del Estado de Derecho o de las víctimas del terrorismo".

"Simplemente porque la razón de ser de ETA o de su brazo político ha sido subvertir nuestro orden constitucional, actuar en su contra para destruirlo. Por tanto, jamás han acatado nuestras leyes ni reconocido a nuestros tribunales a los que llaman 'de excepción'", destaca.

«Burla estratégica»

Covite dice que el que los acusados hayan aceptado además asumir que "no participarán en hipotéticas acciones violentas futuras" es un "argumento" que la izquierda abertzale "viene utilizando durante años para demostrar su supuesto compromiso en contra de la violencia". "Pero es evidente que la vaguedad de la frase oculta su negativa a condenar el terrorismo, no el que pudiera producirse en el futuro, sino el que se ha cobrado la vida de más de 800 personas en las últimas cinco décadas", subraya.

Añade que la izquierda abertzale "ha vuelto a utilizar una burda estrategia dialéctica, la misma que les ha servido para que sus marcas políticas sean legalizadas". "Al aceptar este argumento, se da por bueno el que legitima su presencia en nuestras instituciones", concluye.

El colectivo que preside Consuelo Ordóñez se pregunta también "en qué beneficiará a las víctimas que los que han reconocido actuar bajo las órdenes de ETA no vayan a prisión". "Lejos de ser un logro, el acuerdo es humillante", recalca.