Bizkaia

Bizkaia: carácter labrado en piedra

Piedra que dibuja paisajes increíbles a la orilla del mar o da sombra a impresionantes hayedos. Que dibuja pliegues y esconde fósiles en las paredes de impresionantes acantilados. Que se alza hacia el cielo conformando complejos montañosos en cuyas cuevas se esconden seres mitológicos. Piedra que define el paisaje y marca el carácter del territorio de Bizkaia en la costa y en el interior. Y que se muestra a todos los visitantes como uno de los innegables atractivos de este destino turístico.

Pliegues enrevesados, rocas volcánicas, materiales de más de 200 millones de años conforman el Flysch de Bizkaia. Desde Getxo hasta Bakio, este tesoro geológico va desvelando momentos clave del pasado de la tierra, contando una historia que tiene como capítulo principal una verdadera maravilla distinguida a nivel mundial: el estratotipo de Gorrondatxe, uno de los mejores lugares del mundo donde los expertos pueden estudiar el piso del período Luteciense (45 millones de años atrás).

Pero no sólo los expertos tienen una cita con la historia de estas imponentes formaciones geológicas. Sus 16 lugares de interés son también espacios para que personas sin tantos conocimientos en la materia puedan disfrutar de impresionantes paisajes, de las sinuosas figuras que conforman los acantilados y dibujan la rompiente del mar, creando alfombras rocosas de una belleza salvaje e impactante. Conocerlas a fondo, si se quiere, es tan sencillo como decantarse por una visita guiada que desvelará todos sus secretos a los ojos profanos.

Visitas a pie, en barco, en todoterreno, en bicicleta, cursos de buceo, submarinismo, surf... son varias las maneras activas de vivir este paisaje. Y si lo que se busca es una jornada de tranquilidad, nada como una clase de yoga con vistas al mar o unas sesiones de Chi Kung, Tai Chi o meditación para encontrarse con el paisaje y fundirse con él.

Tierra adentro, la piedra se yergue orgullosa y conforma otro de los paisajes más característicos de Bizkaia: Itzina. Un magnífico y maravillos ejemplo de formaciones kársticas en el corazón del Parque Natural del Gorbeia. Desde el aire, se ve como una meseta rocosa que se alza sobre su entorno, conformando en sus bordes una cresta en la que se recortan varias cimas de más de mil metros de altura.

Este macizo guarda algunos de los mayores tesoros naturales del Parque Natural: hayas centenarias han echado profundas raíces en su suelo, bajo el que discurren numerosas cuevas, simas y ríos subterráneos erosionados por las lluvias y el fuerte viento.

Itzina es también un lugar mágico. Lo es su entrada natural, el Ojo de Atxulaur, una de las más espectaculares formaciones kársticas de este Biotopo, un agujero inmenso horadado en la roca y que se atribuye a los gentiles, seres de la mitología vasca enormes y con una fuerza sobrehumana. Pero, también lo es su paisaje al completo. Sobre la cueva de Superlegor se cuenta que en las noches de tormenta, Mari, la Dama de Anboto -la personificación de la madre tierra, reina de la naturaleza y de todos los elementos que la componen-, se reúne con lamias y sorginas (brujas) en su espectacular pórtico, al abrigo de la piedra.

La piedra que sirve de hilo conductor de la historia, las leyendas y la identidad de Bizkaia.

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