Plaza de Gipuzkoa

No-momentos

Guille Viglione

San Sebastián

Sábado, 12 de julio 2025, 02:00

En los años 90, el antropólogo Marc Augé acuñó el término no-lugar para definir los espacios anónimos, sin identidad ni historia, que caracterizan la ... era moderna. Aeropuertos, áreas de descanso de autopista, hipermercados. Lugares de tránsito donde estamos y consumimos pero no construimos un arraigo. Espacios donde no somos, donde sólo estamos.

Publicidad

Ayer visité una exposición al mismo tiempo que una pareja de extranjeros y sus dos hijos. Fotografiaron cada obra expuesta, sin parar más tiempo que el necesario para encuadrar la imagen en el Smartphone. Aplicando la lógica de Augé, creo que nuestro modo de vida actual está expuesto a constantes no-momentos. Conciertos, puestas de sol, menús degustación, actuaciones callejeras en las que, mientras ocurren, no estamos del todo presentes. Las miramos a través de un cristal mientras grabamos contenidos que compartiremos como prueba de vida.

Cuando el cerebro se concentra en una tarea técnica se olvida de sentir el momento. El proceso de enfocar, encuadrar y pulsar el botón rojo interfiere en la conexión emocional con ese objeto, canción, baile tan asombroso que ha capturado nuestra atención. Atención que fragmentamos en cuanto el instinto digital nos empuja a sacar el móvil.

Vivimos documentando un presente que olvidamos habitar. Así imagino los no-momentos, como instantes deshabitados, recuerdos vacíos. En qué mala hora entendimos que los buenos momentos necesitan testigos para parecer más valiosos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad