Hacia un nuevo pacto

El reto de un acuerdo para la reforma estatutaria es conectar con las nuevas demandas de la ciudadana vasca y que sea viable con la ley

Viernes, 19 de septiembre 2025, 02:00

El lehendakari Imanol Pradales emplazó ayer a los partidos vascos a alumbrar un nuevo pacto estatutario y aprovechar la coyuntura ante el riesgo de que ... vengan 'tiempos oscuros', en alusión a la posibilidad de una mayoría PP-Vox en los próximos tiempos. Se trataría, según el lehendakari, de aprovechar la nueva 'ventana de oportunidad' que implica la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España. La mayoría de los partidos han recogido el guante, con la excepción de PP y Vox. Por parte de EH Bildu, con una retórica conciliadora, ha eludido el pasado de la estrategia de la izquierda abertzale de dar cobertura ideológica al terrorismo de ETA, y ha buscado que se visualice su sintonía con el PNV sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, la singularidad del autogobierno vasco y el blindaje de sus competencias. Un nuevo fondo de poder, ha dicho Pello Otxandiano, que permita herramientas jrídicas y políticas, evitando alusiones explícitas a cualquier referencia autodeterminista que tropieza con serios escollos para generar adhesiones en el sector no nacionalista del hemiciclo. Los socialistas dejaron claro su disposicióin a «hablar de todo», pero no a abrir la puerta a un pacto que impulse la independencia. Una alusión directa a que el derecho a decidir, una linea roja en un acuerdo sobre la reforma del Estatuto de Gernika, deberá encauzarse en los procedimientos establecidos en la Constitución. Y que deberá conectar –y ese será su reto más decisivo–por conectar mejor con las demandas reales de la ciudadanía, lejos de las ensoñaciones identitarias. El debate, además de allanar el camino hacia ese futuro pacto, ha permitido también poner en valor con altura de miras discrepancias no menores sobre el euskera en la función pública o la inmigración. En el plano de la iniciativa, Pradales ha defendido que preside un Gobierno de acción «en tiempos de incertidumbvre, con nuevas capacidades políticas para crecer como país, con un nuevo contrato social y un acento en volcarse en el bienestar emocional. Más allá de los disensos, el Gobierno Vasco ntentará reforxzar las políticas públicas y afrontar un rtiempo muy complicado en España. La placidez relativa del debate de ayer sde va a ver absolutamente mediaytizada por una trepidante realidad política marcada por la polarización. Euskadi, ciertamente, no es una isla y tendrá que desplegar mucha imnaginación, tanto el Gobierno como la oposiciòn, para sortear la carrera de obstáculos que se awecina.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad