Editorial

Un desafío complejo

Los centros escolares se enfrentan al reto de abordar la atención a un alumnado con una creciente vulnerabilidad y realidades muy dispares

Domingo, 31 de agosto 2025, 05:58

El regreso al colegio está a la vuelta de la esquina. Tras las vacaciones, los centros escolares volverán a abrir las puertas esta semana y ... los niños guipuzcoanos dejarán el bañador y la toalla para recuperar la rutina del despertador, los deberes y el estudio. Un año más, el bajón de natalidad se notará en las aulas, con menos alumnos, sobre todo en los ciclos más tempranos: Infantil y Primaria. Este descenso de escolares amenaza con el cierre de 4.000 aulas en la próxima década, a pesar de que el reciente cambio de ratio de alumnos por aula ha permitido mantener abiertas clases que antes se cerraban por falta de niños y, a su vez, evitar la clausura de más escuelas.

Publicidad

Pero no es solo eso lo que preocupa a los profesores y directores de centros escolares de Gipuzkoa. La apertura de las aulas les recuerda que tienen que hacer frente a un desafío cada año más complejo. La atención a la diversidad se ha convertido en una de las prioridades de los colegios guipuzcoanos. Cada año, los centros tienen que atender realidades cada vez más dispares y complejas, que requieren de soluciones más personalizadas. Los casos de alumnado vulnerable son crecientes, ya sea por tratarse de niños inmigrantes que llegan a mitad de curso sin apenas conocimiento del euskera o el castellano; ya sea por que pertenecen a familias con problemas socioeconómicos; o ya sea porque cuentan con algún tipo de problema de salud mental o diversidad funcional que exija una atención personalizada y seria. Ante este contexto escolar, profesores y directores de centros son conscientes de que cada vez es más complicado el abordaje del desarrollo integral del alumno teniendo en cuenta de que el llamado 'café para todos' ya no funciona. Los colegios se esfuerzan en ofrecer una atención que dé respuesta a cada una de esas realidades y que, en muchas ocasiones, hace necesaria la presencia de varios profesionales dentro del aula.

Pero abordar tal empresa es complejo. Requiere de medios, profesionales educativos y formación en áreas tan dispares que, en ocasiones, desbordan al profesorado. A ello, se suma la gestión de la irrupción de la Inteligencia Artificial y el uso responsable que tienen que hacer los alumnos con ella o el repliegue en la utilización de pantallas. Todo ello apela a las instituciones y a toda la comunidad educativa –padres, profesores y alumnos– a remar juntos para abordar un reto de cuyo resultado depende algo muy valioso: la educación de los niños y jóvenes guipuzcoanos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad