Dacia escala un nivel con el nuevo Bigster

Su espacio interior es confortable, con asientos cómodos, aislamiento acústico optimizado, climatización bizona con contornos de los aireadores traseros, techo solar panorámico con apertura eléctrica, asiento del conductor regulable de forma eléctrica, equipo multimedia con seis altavoces y sistema de sonido Arkamys 3D. Cuenta con el sistema inteligente YouClip.

Dispone de un mayor volumen de carga con un maletero de gran capacidad, banqueta 40-20-40 para transportar objetos largos con cuatro personas a bordo y barras de techo modulares, siendo al mismo tiempo versátil con capacidades todoterreno y motorización 4X4 para los más exigentes. Cuenta con etiqueta ECO en toda su gama de motorizaciones.

En definitiva, se trata de un SUV de 4,57 metros de longitud, 23 centímetros más que un Duster (la anchura y la altura son idénticas) con cinco plazas y está en venta con motores de gasolina híbridos (ligeros y convencionales; también hay una versión de GLP), de entre 131 y 156 CV, algunos con cambio manual, otros con automático y algunos con tracción delantera y otros con tracción integral.

Es un coche agradable, con un desempeño correcto y con características de conducción suficientemente buenas para satisfacer en general a muchos conductores. La insonorización del habitáculo es correcta, mejor que en el Duster gracias a un nuevo parabrisas que reduce hasta dos decibelios la presión sonora según Dacia. Las ventanillas delanteras son más gruesas (de 3,85 mm en vez de 3,50) y cuenta más material aislante en los pasos de ruedas.

Todas las versiones del Bigster son de gasolina e híbridas y cuentan con el distintivo medioambiental ECO de la DGT. Hay tres versiones híbridas ligeras —ECO-G 140, TCe 140 y TCe 130— y una híbrida convencional —Hybrid 155—. La versión ECO-G monta un propulsor que funciona con gasolina y GLP, mientras que la TCe 130 va asociada a un sistema de tracción en las cuatro ruedas. El resto son tracción delantera y la Hybrid 155 es la única con cambio automático.

Hay cuatro niveles de equipamiento: Essential, Expression, Extreme y Journey. Desde el más sencillo se incluyen elementos como la instrumentación mediante pantalla, un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 10,1 pulgadas, llantas de aleación (entre 17 y 19 pulgadas), barras de techo, sensores de proximidad posteriores o cámara trasera de ayuda al estacionamiento. El acabado Expression añade a todo ello el climatizador automático de dos zonas, retrovisores exteriores con plegado automático, automatismo para los limpiaparabrisas, un freno de mano eléctrico y los asientos posteriores divididos en tres partes (40:20:40).

El nivel de equipamiento Extreme añade a todo lo anterior unas barras de techo modulares (permite moverlas para adaptar la carga), algunos detalles decorativos en el exterior y el interior pintados en color cobre, un techo solar panorámico, acceso y arranque con manos libres, sistema de navegación conectado a internet y un sistema de sonido del especialista Arkamys. Por último, el Bigster Journey lleva carrocería bicolor, un portón del maletero con apertura y cierre automatizados, un reposabrazos central delantero con un hueco refrigerado y un cargador inalámbrico o el programador de velocidad activo.

Adicionalmente, como es habitual en la marca, hay un programa de accesorios en el que se ofrecen elementos como una tienda de campaña hecha a medida que se coloca a continuación del portón del maletero o el 'Pack Sleep', que incluye una cama desmontable de 1,90 metros de largo y 1,30 metros de ancho en la parte posterior del coche, para lo que sería necesario abatir los asientos.

Como hemos comentado, al volante el coche es noble y no destaca por ninguna irregularidad. Además, presenta el mejor volumen de maletero de su segmento, con hasta 702 litros bajo la bandeja. Y en cuanto a precios, van desde los 24.590 hasta los 31.290 dependiendo del acabado y del motor que se quiera.