Ruta por Gipuzkoa

Izazpi, ese enorme balcón sobre Ipuskoa

Impresionan las vistas desde la cruz de Izazpi (973 m.). La paleta de colores primaverales que destacan bajo el cielo azul destaca aún más si cabe, cuando los bosques comienzan a lucir un verde fosforito mientras desaparece el marrón oscuro que ha predominado en bosques y caminos, mientras las vistas nos permiten localizar Aizkorri, Erlo, Larruanrri, Hernio, Udalatx, Anboto, Gorbeia,... incluso, los días despejados se alcanza a divisar, hasta el mar Cantábrico y los Pirineos.

Izazpi es una montaña que conforma un pequeño macizo que separa las cuencas de los ríos Urola, al Oeste, y Oria, al Este, en sus cursos medios, ocupando lo que se podría considerar el centro geográfico de Gipuzkoa. Al Sur queda el corredor Zumarraga - Ormaiztegi - Beasain, al Norte, el valle de Iraugi con Azkoitia y Azpeitia, al Este los pequeños valles de Nuarbe y Urrestilla que ascienden hasta el collado de Mandubia (532 m.) fusionándose con el macizo de Murumendi.

El monte Izazpi, cuya cima es una extensa pradera a casi mil metros, cuenta en su punto más alto con una cruz que fue renovada en 2021, ubicada en la parte de Zumarraga. La conocida como 'gurutze txikia' luce totalmente nueva gracias a que Talleres Loidi realizó una de aluminio, en el mismo lugar que ocupaba la anterior. La que había databa del 15 de mayo de 1927. José Roman Urkiola se encargó de mantenerla durante décadas, «dándole antioxidante y pintándola cada dos años, pero hace tiempo que ya vi que estaba tan deteriorada que no tenía remedio». Urkiola explica que ya había empezado a dar pasos para poder renovar la cruz, «cuando Juan Luis Elizondo, de Talleres Loidi, se puso en contacto conmigo para ver qué podíamos hacer. Él se ha encargado de todo, de los materiales, de la mano de obra y de la instalación y lo ha hecho de forma altruista». Elizondo ha contado con la colaboración de José Roman Urkiola y de José Antonio Larrañaga.

La cruz grande de Izazpi, la que está en terreno de Ezkio data de 1948, y según las crónicas de la época se hizo con la colaboración de los vecinos de Zumarraga y «el Ayuntamiento aportó 300 pesetas». La única condición que puso dicho consistorio es que se colocase en terreno de Zumarraga, lo que no se cumplió, ya que se colocó en el punto más alto, que pertenece a Ezkio. Carlos Linazasoro Maiztegi, nacido en Soraluze fue uno de los impulsores de la iniciativa de la construcción de la hermosa cruz en la cima del monte Izaspi de Zumarraga en el año 1948, así como de la colocación de numerosos buzones de montaña por todo el territorio guipuzcoano. Murió en Zumarraga el 27 de octubre de 1965.

La cruz se inauguró el 27 de junio de 1948. En el acto participaron los montañeros de la zona. El párroco don Lorenzo Arakama ofició una misa y los allí congregados tuvieron ocasión de besar una pequeña cruz traída desde Roma para la ocasión. Esta cruz se incrustó en la de la cima».

Trasel oficio religioso en la cima de Izazpi, las noticias de la época cuentan que «los asistentes comieron en el restaurante de La Antigua». Esa preciosa joya emblemática de Zumarraga y toda Gipuzkoa. De hecho, según los expertos es el primer templo parroquial documentado de toda esta zona, y hasta 1576, el primero de los que ha tenido Zumarraga. La ermita está dedicada a la Visitación de Santa María a su prima Santa Isabel. Este monumento forma parte de la Ruta de los Tres Templos de Tierra Ignaciana, junto a los santuarios de Loiola y Arantzazu, balizada como GR-120.

Según los datos históricos «Enrique II de Castilla lo concedió como monasterio el 12 de mayo de 1366, por medio de la figura del juro de heredad (una especie de donación perpetua), a su vasallo Francisco Gómez de Lazcano, segundo de los Señores que ha tenido esa casa nobiliaria, cabeza del bando oñacino».

Es una construcción orientada hacia el Este, de planta rectangular, con ábside trapezoidal, y de una sola nave dividida por seis gruesas columnas de piedra caliza. Lo más destacable del interior es el carácter rural del mismo, ya que recuerda, tanto en la estructura como en la decoración, a los caseríos o a la arquitectura rural de Euskadi. Así, uno de los elementos más importantes del templo se encuentra en su interior. En la ornamentación utilizada en la madera. Primeramente, hay que destacar los dos grupos de tres mujeres que aparecen orientados hacia los pies de la iglesia. Asimismo, existen también en la decoración del techo, y en mayor medida, elementos de carácter geométrico vinculados con motivos de tradición popular que encontramos en las famosas kutxas o en las argizaiolas.

Según los expertos, «aunque todo indica que en una primera época era de tamaño inferior al que posee hoy en día, creemos que, en cualquier caso, era un edificio grande para la cantidad de personas que entonces albergaba Zumarraga, por lo que se cree que era punto de peregrinación al que acudían personas de poblaciones distantes hasta quince o más kilómetros de la villa zumarragarra». La Antigua fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional el 23 de septiembre de 1965, y Monumento Histórico-Artístico Vasco el 27 de julio de 1984.

La propuesta de esta semana nos conduce a un rincón precioso de Gipuzkoa que merece la pena ser visitado. Además, el Ayuntamiento de Zumarraga ha diseñado tres rutas para dar a conocer los tesoros de la localidad y el próximo fin de semana ha organizado numerosas actividades para disfrutar en ellas. Entre las propuestas preparadas, se encuentra la ruta natural autoguiada de 'Zumarraga Bide Bizia' que se podrá realizar con su QR y su experiencia inmersiva de 360 grados desde la ermita zumarragatarra. Nosotras nos adelantamos y visitamos Izazpi desde la ermita de la Antigua (495 m.), junto a la que se encuentra el centro de interpretación y el restaurante Bide bide. Comenzamos la ruta siguiendo la pista ormigonada que sube junto al centro hacia Osinalde hasta llegar al collado Elorriaga (651 m.) donde un hito indica el camino a seguir. Continuamos por una pista hasta un cruce donde tomamos a la izquierda. No hay perdida si nos guiamos por las marcas rojas y blancas de pintura o los preciosos postes informativos de la zona. Seguimos avanzando y pronto vemos una borda, junto a la que tomamos un sendero a la derecha. Subiremos por una ladera con una considerable pendiente hasta la cruz de Izazpi.

Para volver iremos por la ladera opuesta para hacer una circular e iremos bajando por la gran pendiente que existe en la zona posterior. Pronto llegamos al collado Lepo-ondo donde tomamos a la izquierda donde tomamos la pista principal que nos devuelve sin perdida hasta el collado Elorriaga. Aquí subiremos en 15 minutos a la cima de Beloki (651 m.) con una gran Cruz pero ninguna vista en la que encontramos una campanilla que es tradición hacer sonar. Volvemos al collado Elorriaga y vamos a rodear el Beloki por toda su falda hasta llegar de nuevo a la Antigua.