El ocio desaparece de Europa, golpeada de lleno por la segunda ola

En Alemania, en la actualidad hay 120 contagios por cada 100.000 personas y las medidas restrictivas buscan bajar a 50. La canciller Angela Merkel anunció ayer nuevas restricciones hasta finales de mes que se pueden prolongar si no se controla la pandemia. Solo permanecen abiertos los colegios y el comercio. Restaurantes y bares, cines, teatro, piscinas y gimnasios estarán cerrados este noviembre. Los viajes quedan prohibidos y se recomienda el trabajo remoto. Las reuniones privadas solo pueden tener un máximo de 10 personas pertenecientes a dos hogares.

Merkel descartó ayer las grandes fiestas de Nochevieja, aunque sí apuntó a reuniones del núcleo familiar con precuarentena.

En Francia, que ayer por segundo día consecutivo tuvo una positividad del 20%, se decretó el pasado viernes el confinamiento que no afecta a los colegios que ayer retomaron su actividad después de dos semanas de vacaciones. La medida más llamativa es la del toque de queda desde la 9 de la noche hasta las 6 de la mañana.

Durante el día solo pueden salir de casa para trabajar -aunque se recomienda el teletrabajo-, ir a una cita médica, asistir a personas vulnerables, para hacer sus compras esenciales (comida o farmacia), por razones familiares de peso, para una citación judicial o administrativa o tomar el aire cerca de su casa. Se puede hacer ejercicio o pasear a las mascotas durante una hora como máximo y dentro de un radio de un kilómetro de su casa. Desde hoy, los supermercados tienen prohibido vender productos no esenciales.

El Gobierno portugués confina desde mañana a los municipios con riesgo elevado de contagio de coronavirus , medida que alcanza al 70% de la población y que establece que sólo se debe salir de casa para actividades imprescindibles como trabajar, ir al colegio o comprar. La medida se aplica por regla general a los municipios con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, situación en la que se encuentran actualmente 121 localidades portuguesas, con 7,1 millones de habitantes.

En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson anunció un reconfinamiento de Inglaterra desde este jueves hasta el 2 de diciembre. Las regiones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte disponen de autonomía para gestionar sus normas.

Las nuevas medidas obligan al cierre de bares y comercios no esenciales, excepto la entrega a domicilio. Se prohiben los viajes que no sean por motivos justificados, así como las pernoctaciones fuera de casa. No obstante, las personas aún podrán hacer ejercicio al aire libre con miembros del mismo hogar e ir a trabajar si no se les permite la opción en remoto. También se restringen las reuniones en hogares a excepción de razones justificadas, como el cuidado de personas vulnerables. «Deben quedarse en casa. Solo pueden salir por razones específicas, como la educación -incluida la universidad- o el trabajo», señaló el primer ministro británico.