Italia inicia la vacunación para alcanzar la inmunidad de grupo

A primera hora de este domingo Italia contaba ya con sus primeros vacunados contra el Covid-19. Se trata de tres sanitarios del hospital Spallanzani de Roma, donde el pasado mes de enero se registraron los primeros enfermos importados: una pareja de turistas provenientes de Wuhan, la ciudad china donde comenzó la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El Gobierno eligió este centro médico como emblema del principio del camino final de la pandemia.

Como la mayoría de sus socios europeos, Italia inició las vacunaciones de manera simbólica con una primera remesa de 9.750 viales fabricados por Pfizer-BioNTech. Será este lunes cuando ponga en marcha su campaña, con la que espera alcanzar la inmunidad de grupo antes del próximo otoño, según vaticinó Domenico Arcuri, comisario extraordinario para la pandemia. «Cuando lleguemos al 80% de la población (60 millones de personas) finalmente saldrá el sol después de esta larga noche», comentó.

Para alcanzar ese objetivo las autoridades sanitarias italianas deberán multiplicar su capacidad de vacunación inicial, pues en las primeras semanas se suministrarán 470.000 sueros. «Dependemos mucho de cómo evolucionen las casas famacéuticas. Se podrá aumentar el ritmo conforme se vayan aprobando nuevas vacunas y nos las vayan sirviendo», reconoció Luca Zingaretti, presidente regional del Lacio y líder del Partido Democrático, uno de los socios de la coalición de Gobierno. «Esperamos que en abril o mayo hayamos podido alcanzar unas cifras que nos permitan llegar a la inmunidad de grupo. Estamos iniciando un camino con el que saldremos de esta tragedia», dijo Zingaretti.

Los viales para prevenir el contagio del Covid-19 se suministran en Italia de forma gratuita y voluntaria. Los primeros en recibirlos serán los sanitarios, en particular los encargados de llevar adelante el programa de vacunación, así como los ancianos que viven en residencias y el personal que los atiende. Luego les tocará el turno a otros profesionales y colectivos sociales con un alto grado de riesgo frente a la pandemia. Aunque no sea obligatoria la inoculación de este fármaco, Arcuri se mostró convencido de que el número de personas que se vacunarán será muy alto, por lo que no habrá problema para cubrir el ansiado 80% de la población total.

«Es un día que esperábamos desde hacía tiempo», comentó el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, que celebró la puesta en marcha del programa de inmunización, aunque pidió paciencia y prudencia a los italianos. «Llega la luz pero aún debemos resistir durante unos meses. Esto no ha terminado y sigue siendo necesario el respeto de las reglas», subrayó para tratar de evitar que la población perciba que con el inicio de la vacunación se pueden relajar las medidas para mantener a raya al virus. Solo será posible olvidarse de ellas cuando se alcance la ansiada inmunidad de grupo.

Italia es la nación europea donde el Covid-19 ha dejado más muertos: 71.620. Este sábado se registraron 10.400 nuevos casos, con un índice de positividad en las pruebas del 12%. Una vez pasado el pico de contagios a mediados del pasado mes de noviembre, la curva epidemiológica ha ido cayendo lentamente en el país. Para intentar evitar un repunte de contagios, el Gobierno decretó un confinamiento duro durante estas fiestas navideñas, obligando a la población a encerrarse en sus casas y dejando solo abiertas las tiendas de productos y servicios de primera necesidad.