Viviendas individuales y de unos 38 metros cuadrados: así serán las residencias del futuro

110 casitas para 127 personas. Matia lleva diez años reconduciendo sus residencias hacia la atención centrada en las personas, creando unidades más pequeñas, habitaciones individuales siempre que se pueda... Pero hasta la fecha no se conoce una residencia como la de Usurbil, con 110 pequeñas viviendas o casitas, para un total de 127 personas. Solo 17 serán dobles y estarán destinadas a parejas que entren juntas al centro o familiares que puedan coincidir en su estancia en Usurbil, como pueden ser dos hermanos que deseen convivir. El resto, 93, serán viviendas individuales, de entre 30 y 38 metros cuadrados, con una pequeña cocina, una sala de estar, una habitación y un baño, todo personalizado.

Cocina de cortesía. Los alojamientos se componen de un pequeño distribuidor de acceso con espacio para almacenar la silla de ruedas, andador u otro tipo de ayudas que pueda necesitar la persona residente. Además, incluye una pequeña cocina de cortesía, que aunque en principio no tendrá vitrocerámica, sí contará con microondas y una pequeña nevera. El usuario podrá incorporar el resto de utensilios que necesite y tenga en su casa antes de entrar a la residencia, como puede ser una tostadora o máquina de café. Así podrá preparar comida o bebidas a familiares y amigos que se acerquen de visita.

Decoración a gusto de cada uno.

La zona principal de la vivienda se compone de un dormitorio y una sala de estar, separados por un armario para favorecer la privacidad, pero evitando el uso de tabiques. El alojamiento, en cualquier caso, solo incluirá la cama, ortopédica en la mayoría de los casos. Será el propio usuario y su familia quienes se encarguen de decorar el resto de la casa, para hacerla sentir suya, con muebles de su hogar. En caso de que no exista esa opción, desde el centro buscarán alternativas. El baño será adaptado.

Unidades de 18 personas. Los alojamientos se agrupan en siete unidades de convivencia (UC) en varias plantas o alturas. En los niveles inferiores a la cota de acceso de la plaza y «aprovechando» el desnivel del terreno, se ubican dos unidades psicogeriátricas, de 15 plazas cada una, mientras que en los niveles superiores están el resto. Las unidades convencionales se componen de unas dieciocho viviendas, una zona de estar común con terraza exterior, una cocina abierta para todos y una serie de zonas de servicio para almacenaje y uso de los trabajadores. Cada unidad, además, se plantea subdivisible, de forma que en el futuro se pueda transformar en dos menores de nueve viviendas cada una.

Cuatro edificios conectados. El centro de Usurbil, que se ubica en el área definida como A.96/A.97 Miravalle en el núcleo urbano del municipio, está dividido en cuatro edificios, perfectamente conectados entre sí por pasillos con elementos de vidrio. Al tratarse de bloques, apenas se diferencia de las viviendas que le rodean, pareciendo este un edificio de pisos más en la zona, con timbre en cada unidad, como si se tratara del portal de acceso. La superficie, de 12.017 metros cuadrados, contará con una amplia plaza verde en el centro, con árboles y alguna palmera para que tanto los mayores como cualquier vecino de la zona pueda pasear.

Peluquería y cafetería. Usurbil nace como un centro revolucionario a nivel de cuidados, prestando atención también al entorno que se genera alrededor de la residencia. Precisamente por eso, desde Matia apuestan por construir, junto al Ayuntamiento de Usurbil, un ecosistema de cuidados local integrado en el propio municipio, en coordinación con los servicios públicos, de proximidad y de contribución comunitaria. Con la idea de que sea un espacio abierto al vecindario, la residencia contará con una cafetería con vistas hacia el valle del Oria a la que podrá acceder todo aquel que lo desee, además de una peluquería. Ambas se situarán en un bajo.

40 plazas en el centro de día. Además del centro residencial, Usurbil contará con un centro de día con cuarenta plazas, dividido en dos unidades de veinte plazas cada una. El objetivo de este lugar es «garantizar la continuidad de los cuidados desde la intervención de los domicilios con las personas cuidadoras y en coordinación con la actividad del centro». El centro de día estará ubicado en la parte baja del último edificio, el de más a la derecha, al lado de la cafetería y la peluquería.

Materiales cálidos. Con esta residencia se busca cambiar el concepto de habitación por el de vivienda con servicios, formada con materiales que se pueden encontrar en cualquier casa. Por eso, el suelo será de madera y las casitas contarán con amplias ventanas que proporcionen iluminación. También se utilizará la piedra en algunas paredes para proporcionar un mayor toque de calidez a los hogares.

Visitas a cualquier hora. Los usuarios de residencias deben tener la posibilidad de recibir visitas cualquier día y a cualquier hora, sin ningún tipo de límite. Para ello, desde la organización estudian ofrecer una llave de la vivienda a los familiares que así lo soliciten, con consentimiento del usuario, como ocurre ya en otros centros residenciales de Matia, asimilándose a la realidad que podían vivir estas personas antes de entrar en el centro, cuando, en muchos casos, sus hijos o sobrinos tenían una llave de repuesto por si acaso.

Plazas concertadas. Aún no se ha definido el número de plazas concertadas y privadas que habrá en Usurbil, pero la idea es que la mayoría sean concertadas, accesibles a cualquier persona.

Diez años atrás: Usurbil es el último eslabón de un camino que Matia empezó hace una década con el programa 'etxean ondo' y en el que ha estado apoyado por el Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa. Tras percibir una «gran necesidad» de «personalizar los cuidados», han cambiado su atención hasta crear Usurbil.