La venta de tabaco en Gipuzkoa vuelve a crecer y deja la facturación más alta de la última década
El incremento del precio de esta sustancia a ambos lados de la muga eleva los ingresos un 6% en el territorio el último años
La tendencia se confirma. La venta de tabaco en Gipuzkoa vuelve a repuntar y crece por segundo año consecutivo. Después de dos años con tendencia ... a la baja como consecuencia directa de la pandemia del coronavirus, el consumo de cigarrillos aumentó un 12% en 2022 y el pasado año lo volvió a hacer, aunque en menor medida. A cierre de ejercicio, en el territorio se expidieron un total de 51.679.386 cajetillas de cigarros –cada una de ellas contiene una veintena de pitillos–, 240.000 más que el año anterior. Este crecimiento dejó en el territorio la facturación más alta de la última década. «Aquí confluyen dos factores, la subida de un 5% en el precio del tabaco tanto aquí como en Francia. Si las ventas se mantienen más o menos estables y el precio se incrementa, lógicamente la recaudación también sube», explica Mikel Sáenz, presidente de la Asociación de Estanqueros de Gipuzkoa.
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Son los datos que recoge el Ministerio de Hacienda y Función Pública en su resumen anual y que vienen a confirmar un cambio en la predisposición al uso de esta sustancia en Gipuzkoa, que venía encadenando dos ejercicios consecutivos reduciendo su prevalencia. «Para nada me sorprende. Estamos sumergidos en una epidemia de tabaquismo y no hay ninguna medida tangible para hacer frente a este situación», es la lectura crítica que realiza Joseba Zabala, médico de salud pública y miembro de Aireberri, la Sociedad Vasconavarra de Prevención Tabaquismo.
La venta de tabaco en el territorio tocó su techo en 2005, cuando se expidieron 136.229.800 cajetillas, y solo un año antes de que entrara en vigor la ley antitabaco con la que se prohibía fumar en los lugares de trabajo y se limitaba en otros espacios como la hostelería. Desde entonces, se encadenaron 12 ejercicios con un descenso consecutivo en su consumo, que se rompió en 2018 con un nuevo repunte de esta sustancia en el territorio hasta la irrupción del Covid-19. «Las leyes hay que actualizarlas. Son herramientas que, en este caso, se han dejado caducar. En estos momentos es como tener un antibiótico caducado, no funciona. Te voy a dar un dato sorprendente. La pandemia mató a 120.000 personas en España en tres años. El tabaco, a más de 160.000 en ese mismo tiempo», asegura Zabala.
Con la explosión de contagios de coronavirus a comienzos de la crisis sanitaria, fueron muchas también las especulaciones que se realizaron en torno a las infecciones y las personas fumadoras. Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció a finales de abril de 2020, apenas un mes después de que se decretase la pandemia mundial, que las personas fumadoras tenían más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de contraer la infección por Covid-19 en comparación con los no fumadores.
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Gipuzkoa expidió 240.000 cajetillas más a pesar de que el precio del tabaco aumentó un 5%
Con ello, la caída de ventas de cigarrillos se hizo especialmente notable en el territorio, principalmente a causa del cierre de la muga con Francia, un mercado que copa mayoritariamente los comercios de la zona del Bidasoa. Curiosamente, se daba la circunstancia que, por las restricciones de movilidad impuestas en Euskadi, los clientes galos podían pasar a Navarra a comprar tabaco, pero no así a Hondarribia o Irun. Entonces las ventas de cigarrillos en los estancos guipuzcoanos cayeron a las cifras más bajas de toda la serie durante 2020 y 2021.
Tampoco ayudaron muchas de las medidas que se impusieron para tratar de frenar la escalada de infecciones, como fueron los cierres, por ejemplo, de los comercios de hostelería. Estos locales, reconocen desde la Asociación de Estanqueros de Gipuzkoa, hacen la función de pequeñas sucursales de los estancos hasta llegar a copar aproximadamente un 25% de la cuota de mercado de estos establecimientos.
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El resumen anual de ventas correspondiente al pasado ejercicio deja a las claras también otra lectura. Gipuzkoa es el territorio vasco donde más tabaco se vende, cuadruplicando las ventas de Araba y por encima de las de Bizkaia a pesar de contar con casi medio millón más de población. En total en el conjunto de Euskadi se vendieron en números redondos 114 millones de cajetillas de 20 cigarrillos cada una, de los cuales casi 13 se despacharon en territorio alavés y 47,5 en vizcaíno.
Mientras tanto, la facturación por la venta de estas sustancias en Gipuzkoa se ha disparado hasta lograr cotas no alcanzadas desde 2011 tras crecer más de un 6% durante el último ejercicio. El pasado año estos ingresos superaron los 256 millones de euros, por los más de 240 de 2022. El territorio alcanzó su techo hace doce años, con casi 276.300.000 millones de euros de recaudación, tal y como se desprende de las estadísticas anuales del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
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«La subida del precio del tabaco no se acusa tanto en Gipuzkoa; por un lado, porque el fumador es un cliente bastante fiel y, por otro, porque la diferencia de precio de un lado y otro de la muga hace que el de aquí sea un mercado muy atractivo para los franceses», asegura Sáenz. En ese sentido, recuerda que durante los primeros meses de 2018, cuando el país vecino subió el precio de las cajetillas, las ventas aumentaron casi un 13% en el territorio.
Solo superado por el alcohol
Según los datos que arroja la última 'Encuesta sobre adicciones en Euskadi 2023' que el Departamento de Salud presentó a finales del pasado mes de enero, casi dos de cada diez vascos mayores de 14 años afirma consumir tabaco a diario y el 23,3% dice haberlo probado durante el último mes. Los consumos de mayor intensidad (más de 10 cigarrillos al día) tienen un perfil más masculino, pero si se considera el umbral de más de cinco unidades al día la distancia entre los sexos se estrecha: el 73% de las mujeres y el 66% de los hombres declaran consumir tabaco. Se trata, por tanto, de la segunda sustancia más consumida en el País Vasco, solo por detrás del alcohol.
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Dos de cada diez vascos mayores de 14 años afirma consumir esta sustancia de manera diaria
Sin embargo, lo que realmente está alertando a las autoridades sanitarias de Euskadi es el trasvase de fumadores de tabaco tradicional a los cigarrillos electrónicos, cuyo uso se ha cuatriplicado desde 2017.Estos aparatos están ganando adeptos especialmente entre la población más joven por su apariencia inocua, su gran atractivo y la supuesta carencia de nicotina.
«Que nadie espere una disminución en la venta de tabaco si no cerramos las puertas de entrada a los jóvenes», alerta Zabala. El experto hace referencia a internet, donde «la publicidad está descontrolada», a los nuevos productos de tabaco, porque «los vapers también matan», y al cannabis. «El 98% de esta sustancia se consume mezclada con tabaco en Euskadi», alerta. Así las cosas, hace un llamamiento a un nuevo plan de tabaco «que tiene que ser multidimensional.Hay que atacar a los precios, controlar la publicidad, apostar por el paquete neutro y potenciar los espacios sin humo».
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