La calle Eskola estuvo cerrada hasta pasadas las 19.00. MICHELENA

Los vecinos se quedaron bloqueados sin poder entrar ni salir de los portales

La Ertzaintza colocó un cordón policial a unos metros de los números 2 y 4 de la calle Eskola situados junto a la sucursal bancaria

J. A.

ANDOAIN.

Lunes, 29 de octubre 2018, 06:47

No era día para estar a la intemperie, pero algunos vecinos de Andoain pasaron ayer varias horas al raso, apostados ante la calle Eskola porque no podían entrar a sus casas o, simplemente, para intentar averiguar a qué se debía semejante despliegue policial en torno a la sucursal bancaria de Kutxabank. La alarma saltó, según el relato que varios hicieron durante más de seis horas de guardia e incertidumbre, sobre las 12.30 horas. Poco después de las 14.00, uno de los vecinos del número 4 que intentó acceder a su portal tuvo que dar media vuelta. «Me voy a por un bocadillo porque no puedo entrar», decía.

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Nadie esperaba que el operativo, sobre el que con las horas comenzaban a sobrevolar diferentes teorías o hipótesis, durara tanto. Sobre las 17.00 horas, con presencia de más de 30 efectivos, incluidos algunos de unidades de intervención especializadas, un joven, recién operado y con ayuda para caminar, fue escoltado por algún agente para poder entrar en casa. Mientras, otro matrimonio que había permanecido dentro pidió permiso para poder salir, e igualmente unos agentes les acompañaron desde el portal hasta fuera del cordón policial, que con el paso de las horas se fue ampliando hasta 50 metros. «Es como de película», comparaban los testigos de este imponente operativo que al final se saldó sin resultados.

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