Una tormenta que barrió la N-I

Irura. Lengua de fango

La lengua de tierra, piedras y árboles que se desprendió de las faldas del monte Uzturre recorrió todo el municipio. Cruzó el puente sobre la N-I y bajó hasta la plaza, desde donde salió a la calle Mayor. Llenó todo de barro y lodo aunque los bajos se libraron por la altura de la acera. El lodazal se paró en el puente con Anoeta.

Berrobi. Cosechas perdidas

Los dos agricultores del municipio han sido los más afectados, con pérdidas de cosechas y el derribo de un silo. En el barrio Eutera hubo cinco desprendimientos, y estuvieron los caminos cortados todo el día. Todas las regatas de este barrio se desbordaron porque se llenaron de residuos y las tuberías de canalización quedaron inutilizadas.

Tolosa. Vivienda enterrada

Larramendi, Amaroz, Iparragirre, Kondeko Aldapa y San Esteban fueron las zonas más afectadas, además de Aldaba donde un deslizamiento de tierra se llevó por delante un caserío. Hubo desprendimientos en caminos rurales; en Larramendi se inundó el subterráneo; hubo filtraciones en Berazubi y Leidor, locales y garajes anegados y tierra y piedras en el puente de San Blas.

Belauntza. Incomunicados

La lluvia causó numerosos desprendimientos, pero la peor parte se la llevaron en la zona de abajo, en los márgenes del río Berastegi. Además, el municipio estuvo incomunicado durante parte de la jornada del sábado.

Ibarra. Cierre del camino a Izaskun

El camino hacia Izaskun fue el más afectado por la riada y permanece cerrado. Pero el agua anegó bajos y garajes; el lodo se adueñó de las calles del casco y el patio de la ikastola, reformado hace pocos meses, también amaneció lleno de barro.

Lizartza. Escolleras para estabilizar laderas

Hubo varios desprendimientos, la carretera estuvo cortada y en el barrio de Ipintza algunos caseríos quedaron incomunicados. Prevén que será necesario hacer algunas escolleras para estabilizar las laderas afectadas.

Alegia. Caseríos incomunicados

La riada anegó bajos, viviendas y caminos, arrastrando piedras y barro a numerosos puntos de la localidad. Provocó decenas de desprendimientos y socavones y llegó a dejar incomunicados a varios caseríos. También se llevó por delante algunos puentes menores. Asimismo, varias empresas del polígono también vieron cómo entraba agua en sus instalaciones.

Ikaztegieta. Acceso cerrado

Todos los arroyos de la zona de montaña de Orendain se desbordaron y el barro bajó al pueblo. El viernes por la noche la entrada a la zona de Alegia de Ikaztegieta, en el barrio de Aldaba, estuvo cerrada al tráfico. Una regata se llevó en este barrio el pequeño puente de acceso a un caserío.

Amezketa. Sin acceso a Alegia

La mayor preocupación se centró en la carretera que une Amezketa con Alegia, donde hubo desprendimientos en una decena de puntos y se tuvo que cerrar. Los edificios situados en los dos márgenes fueron los más afectados. También hubo problemas de suministro eléctrico en el barrio de Ugarte.

Zaldibia. Un patio lleno de lodo

Las lluvias causaron estragos en caseríos y accesos de los barrios de Elbarrena, Arruegi y Aiestaran-erreka, pero también se vio afectada la carretera a Gaintza. El patio de la herri eskola Lardizabal se llenó de barro y el agua afectó a empresas.

Lazkao. Sin luz

El barrio de Areso, así como San Ignacio y Enpaundi, se quedaron sin suministro eléctrico y hubo numerosos bajos anegados. Otra zona especialmente afectada fue el polígono industrial de Zubierreka, en la parte baja del molino de Errotaundi. La gran cantidad de agua que descendía por un camino rural que conecta esta zona con las viviendas de Enpaundi anegó instalaciones industriales y calles. El agua llegó también hasta uno de los pabellones de CAF.

Ataun. Variante inutilizable

La zona más afectada es la variante que permanece cerrada por un desprendimiento. El desbordamiento del río también provocó el cierre del puente de Bidarte y el acceso al parking subterráneo, anegó un caseríos y se llevó parte del paseo que une Ataun con Lazkao.

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