Gipuzkoa se despide del temporal sin daños graves, pero no de la lluvia

Árboles, ramas o cascotes caídos, alcantarillas atascadas, alguna valla torcida, pequeños derrumbes de tierra en alguna carretera comarcal o leves desbordamientos de algún río como el Oria que permaneció en nivel amarillo hasta primera hora de la tarde. Son las consecuencias más visibles de un temporal que se despide de Gipuzkoa sin causar daños de gravedad, y que deja atrás las alertas por viento, inundaciones o nieve, pero se queda en forma de lluvia durante días. Durante muchos días. Los pronósticos a una semana tanto de Euskalmet como de Aemet solo abren una ventana el sábado. Y no se descarta que la semana que viene vuelva la nieve.

Pero antes de que puedan venir otros frentes, el balance de incidencias que deja el primero de este año es leve. Tras las fuertes rachas de hasta 118 km/h en Santa Clara, que complicaron la jornada y multiplicaron las salidas de los bomberos de Donostia para achicar agua, asegurar postes o retirar ramas, la jornada de este jueves amaneció pendiente de los ríos. Los más de 90 litros recogidos la víspera en Ordizia, los más de 80 en Ibaieder o los más de 50 en Donostia, junto a una marea que superó los cinco metros de altura, incrementó mucho el cauce del Oria, el Urumea, el Urola o el Deba. Y en torno a la pleamar de las 6.41 horas, bajaban tan crecidos que se salieron en algunos puntos, como la trasera de la calle Zumea, en Andoain, donde los vecinos ya estaban en situación de prealerta desde el día anterior y vigilaron con atención el caudal.

También la pleamar hizo que las olas alcanzaran los puentes donostiarras que cruzan el Urumea, o cubrieran un día más el malecón de Zarautz, pero aunque los negocios de primera línea se protegieron no hubo daños. Tampoco los hubo en exceso en Donostia, uno de los municipios que acumuló más incidencias leves la víspera, y donde este jueves ha sido día de limpieza. A primera hora, la inspección ocular que realizaron las brigadas del Ayuntamiento para revisar el Paseo Nuevo o el Peine del Viento, cerrados desde la víspera, dio buenos resultados. Es decir, apenas encontró desperfectos en alguna papelera o las alcantarillas atascadas, por lo que a mediodía se procedió a abrir todas las zonas más expuestas.

Aramaio con 62 litros recogidos hasta las seis de la tarde, y Elduaien o Bidania con más de 37 litros recogidos hasta las siete, fueron los municipios donde más precipitación se ha registrado este jueves, aunque conforme pasaron las horas remitieron las incidencias y el cauce de todas las cuencas recuperó el nivel verde.

El embalse del Añarbe ha retenido 2,9 millones de metros cúbicos de agua estos últimos días, y dado el anuncio de que no parará de llover en los próximos días, ha comenzado un desagüe parcial, para alcanzar un resguardo suficiente pero sin poner en riesgo el caudal del Urumea. Este viernes se analizará de nuevo la situación .

La peor parte del temporal se las llevaron Bizkaia y Araba, donde el Zadorra se desbordó en varios puntos, y los bomberos tuvieron que rescatar a una persona atrapada en su vehículo. Varias carreteras resultaron anegadas o se formaron grandes balsas de agua.