El vecino de Irun Ángel Miguel Medrano se dirige a los concentrados junto a Rosa García, de STOP Desahucios. usoz
Amenaza de desahucio a un octogenario de Irun

«He pagado todas las cuotas, he hecho lo que me dijeron y ahora quieren echarme de casa»

Un fondo buitre amenaza con desahuciar al irundarra Ángel Medrano, de 80 años. El plazo para abandonar su vivienda se cumplió este martes

Javier Guillenea

San Sebastián

Martes, 24 de enero 2023, 17:28

Al irundarra de 80 años Ángel Medrano jamás se le habría pasado por la cabeza la idea de estar como ayer estuvo, sentado ante una ... mesa en plena calle, rodeado de gente con carteles, frente a un pelotón de medios de comunicación. Nunca imaginó que llegaría el día en el que tendría que luchar para poder seguir viviendo en su casa de toda la vida, la que compró hace 42 años pensando que sería «la definitiva».

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Pero lo menos pensado suele hacerse realidad y Ángel, acompañado por la plataforma Stop Desahucios y representantes de instituciones y sindicatos, compareció este martes ante una mesa en plena calle para pedir que le renueven su contrato de alquiler, que ha pagado «religiosamente mes a mes», y no le echen a la calle.

«Estaba emocionado y sorprendido, no me esperaba que algo que solo es importante para mí reúna a tanta gente», afirma una hora más tarde. Aún con los nervios de la rueda de prensa en el cuerpo, después de contestar a las preguntas de radios y televisiones y resguardado del frío de la mañana en una cafetería, Ángel se desahoga.

Las claves

  • La carta «Cuando abrí el sobre y leí que me echaban sentí como si me dieran una patada»

  • Oferta «He ofrecido pagar 600 euros de alquiler a cambio de quedarme siete años, pero no han contestado»

En 1977 compró junto a su esposa un piso en la calle Peñas de Aia, en Irun. La vivienda fue testigo de su trayectoria familiar y su evolución profesional, que culminó con la creación de una empresa de material quirúrgico. «Todo iba bien hasta la crisis económica», dice. Él se jubiló con 72 años y uno de sus hijos, que se hizo cargo de la empresa, «pidió un préstamo al banco Sabadell» para hacer frente a las deudas que habían comenzado a acorralar al negocio.

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Dación en pago

«Como mi hijo vive en Francia, el banco no aceptaba las garantías que dio y avalé el crédito con mi piso», recuerda Ángel. Pero la crisis se recrudeció y llegó el momento en el que la empresa no pudo hacer frente al pago de las cuotas. «El banco me ofreció la dación en pago con un contrato de alquiler social por un plazo de tres años» que se cumplía en enero de 2021. Llegada esa fecha, la entidad financiera le comunicó que había vendido la garantía hipotecaria del préstamo «al fondo buitre Promontoria Coliseum».

Con la ayuda de Stop Desahucios y del Ayuntamiento de Irun, Ángel consiguió una prórroga de un año, hasta el 24 de enero de 2022. Desde que aceptaron la dación en pago, él y su mujer vivieron en una incertidumbre que les ha costado cara. «Siempre hemos tenido la preocupación de si nos iban a renovar o no el contrato de alquiler. Hace dos años mi esposa contrajo un cáncer de pulmón muy agresivo y murió a los seis meses. No tengo pruebas y nadie me ha asegurado que una de las causas de la enfermedad haya sido lo que está pasando, pero yo creo que algo sí que tuvo que ver».

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En septiembre del año pasado encontró una carta en el buzón. «Era un sobre normal, no me imaginaba lo que había dentro, lo abrí sin ninguna aprensión», explica. Cuando leyó el mensaje sintió como si recibiera «una patada». Le comunicaban que su contrato no había sido renovado y tenía que dejar el piso el 24 de enero. «Lo decían con un lenguaje impersonal. Yo creo que todas estas cartas son iguales, lo único que cambia es el nombre».

El plazo se cumplió este martes y Ángel está a la espera de lo que pueda ocurrir. Ha presentado al fondo de inversión una oferta que consiste en pagar 600 euros de alquiler a cambio de poder quedarse en el piso al menos siete años, pero no ha recibido respuesta. A pesar de todo, mantiene un hilo de esperanza, aunque solo sea porque «voy con la verdad». «Yo he pagado mes a mes todas mis cuotas, he hecho lo que me han dicho que tenía que hacer y ahora quieren echarme. No lo entiendo», se queja.

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El Ayuntamiento de Irun muestra su apoyo a Ángel Medrano

A la rueda de prensa de ayer asistieron representantes del Ayuntamiento de Irun, que ha mostrado su apoyo a Ángel Medrano y ha anunciado que seguirá pendiente de la situación «realizando cuantas gestiones sean necesarias y estén en su mano» pensando en su «bienestar». Los servicios sociales municipales vienen ya trabajando con este vecino desde hace unos años, «siguiendo los cauces previstos, movilizando los recursos que en base a su situación se puedan activar como adecuados y realizando cuantas gestiones sean oportunas a fin de que esta persona pueda ver mejorada su situación».

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