La lobo altuna
Inés Sánchez de Madariaga | Arquitecta experta en género

«El sistema tarifario del transporte de Gipuzkoa tiene una perspectiva social y de género que apenas se ve en el mundo»

Cursos de verano aborda el concepto de «movilidad del cuidado»

el diario vasco

Martes, 6 de septiembre 2022, 19:42

Las encuestas sobre el uso del transporte público reflejan motivos muy estandarizados de los viajes: el empleo, los estudios, el ocio... Aunque dentro de esos grandes grupos hay otros muchos ocultos, como los traslados por cuidados, todos aquellos que se deben realizar de forma obligatoria para el correcto desarrollo de un hogar: hacer gestiones económicas, llevar a los niños al colegio o al médico, cuidar de un familiar, ir a la compra... Son algunas de las tareas que comportan el concepto 'movilidad del cuidado', acuñado por la arquitecta y urbanista Inés Sánchez de Madariaga, que este miércoles dirigirá una jornada dentro de los Cursos de Verano de la UPV/EHU que abordará esta temática y su aplicación para lograr «el reto de un transporte más igualitario».

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La experta explica que se trata de «un concepto técnico que sirve para cuantificar y visibilizar todos esos viajes para así ver la realidad de los mismos», explica la arquitecta. El objetivo final sería poder realizar un sistema que tenga en cuenta estos movimientos, tanto en horarios, como en recorridos o tarifas. No obstante, reconoce que se encuentra «en un estadio inicial» y que todavía no se aplica ni en el Estado ni internacionalmente. «El del transporte es uno de los sectores más masculinizados de las políticas públicas, muy ingenieril, donde los equipos técnicos los conforman pocas mujeres y la mirada desde la perspectiva de género es muy reciente», asegura Sánchez de Madariaga.

No obstante, valora muy positivamente el sistema de tarifas del transporte público en Gipuzkoa, «donde hay una política de integración tarifaria que tiene una perspectiva social y de género muy importante, que no se encuentra en muchas partes». En concreto señala que el sistema Mugi «define ciertos grupos que tienen edades, niveles económicos y ámbitos geográficos diferentes, y eso tiene unos impactos de género muy importantes».

En este sentido, asegura que en muchos países no es posible aplicar este tipo de sistema porque no se realiza una identificación de los usuarios por rasgos sociodemográficos. «Acabo de estar en Nueva York y Los Ángeles y allí sería imposible aplicarlo», insiste.

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