La N-I registra más de un accidente diario con el exceso de velocidad como principal causa

La N-I es la carretera gratuita que vertebra Gipuzkoa de sur a norte. El kilómetro 0 nace en Madrid, accede al territorio desde Navarra después de pasar por Alsasua y actualmente concluye en Lasarte-Oria en el kilómetro 454, aunque hasta 2010 continuaba su recorrido por San Sebastián para concluir en Irun. Son 49 kilómetros en territorio guipuzcoano transitados por miles de personas a diario y que soporta una gran densidad de tráfico. Atraviesa grandes poblaciones como Andoain, Tolosa o todo el Goierri, distribuye la circulación que va y viene desde Pamplona, es el nexo entre Donostialdea y esa parte del territorio y también es el camino de paso para los que completan el tránsito entre Francia y el sur de Gipuzkoa. Es la carretera más concurrida del territorio y también la que más accidentes registra, con más de uno al día.

Por contextualizar la cantidad de vehículos que circulan cada día por la N-I, la intensidad de tráfico de la AP-8 al paso por Elgoibar antes de la bifurcación de Arrasate o Bilbao sentido sur o después de la unión sentido San Sebastián es de 35.072 vehículos diarios en ambos sentidos, según los datos de los medidores que tiene la Diputación. El tramo entre Orio y Donostia contabiliza 48.691 vehículos al día y el del puente de Biriatou, 29.393.

En la N-I son 45.048 los vehículos que pasan a diario a la altura de Irura en ambos sentidos y el dato llega hasta 73.213 a la altura de Andoain, siendo el punto más concurrido de toda Gipuzkoa. En definitiva, hablamos de una carretera con una altísima densidad que sufre accidentes y retenciones a diario.

Más de un accidente al día. Entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de marzo de 2025 la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco abrió un total de 857 partes de accidentes en la N-I, que equivale a una media de uno al día –1,04, exactamente– y que dejó siete fallecidos en ese periodo. Fueron 385 en 2023, 388 en 2024 y 84 el primer trimestre de este año.

Dos puntos negros destacados. Los usuarios habituales de la N-I seguro que tienen identificados los puntos más conflictivos. Según el registro de Trafikoa, el punto exacto donde más accidentes se produjeron fue en el punto kilométrico 445, en el entorno de Andoain, donde se producen las conexiones con la A-15 donde esta vía coge altura para dirigirse a Pamplona y, en sentido inverso, donde desciende hasta desembocar en la N-I. En esos cien metros ocurrieron un total de 21 accidentes en ambos sentidos..

Si acotamos el análisis a tramos de cien metros, el mencionado también es el de mayor siniestralidad con un total de 42 accidentes. Es decir, una distancia que representa el 2% de la extensión de la N-I en Gipuzkoa concentró el 4,9% de todos los siniestros.

Son varios los tramos que sufren accidentes recurrentes, pero destacan dos. Por un lado, los cuatro kilómetros que discurren entre la entrada a Olaberria y su zona industrial hasta pasado el túnel de Beasain concentró 110 accidentes, el 12,8% del total.

Por otro lado, y volviendo al entorno de Andoain, los cuatro kilómetros entre la zona previa a los nudos de la A-15 y la posterior al desvío de la autovía del Urumea, que recibe 70.000 vehículos diarios, son los que más accidentes acumularon con 124, el 14,47% del total. Fueron prácticamente los mismos sentido Donostia como Vitoria. En definitiva, esos ocho kilómetros registraron más de un cuarto de todos los accidentes de la N-I, el 27,27% en concreto.

La Diputación de Gipuzkoa está preparando la ejecución de un nuevo enlace en ese punto, en la entrada de la autovía del Urumea –la que viene de Astigarraga– a la N-I, para mejorar la fluidez del tráfico y evitar las habituales retenciones. La solución consiste en sustituir la salida por un carril actual a una de doble carril con un viaducto en forma de lazo.

Causas de los accidentes. De los 857 accidentes ocurridos, la Ertzaintza no tuvo una opinión definida sobre por qué se produjo en 82 casos. En otros muchos, hubo diversas causas que confluyeron en el origen de los accidentes. En la gran mayoría, las malas prácticas del conductor al volante fueron clave. La más repetida fue la velocidad inadecuada, que aparece en el 22% del total de los accidentes. En segunda posición, con prácticamente el mismo porcentaje –21,3%– se encuentra la conducción distraída o desatenta. El obstáculo en la calzada fue la tercera causa más repetida, en el 15% de los accidentes, seguido de cerca por el error de no mantener la distancia de seguridad entre los vehículos (12,4%).

Siete personas perdieron la vida en cinco accidentes mortales ocurridos en la N-I entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de marzo de 2025, dos de ellas motoristas. En tres de esos accidentes la velocidad inadecuada fue una de las causas del siniestro mientras que en un accidente la Ertzaintza no obtuvo una opinión definida, en otro al exceso de velocidad se le sumó la distracción al volante y en el último caso, el más trágico donde murieron tres personas a la altura de Ordizia, el conductor que accedió pasada la medianoche a la N-I en dirección contraria e impactó frontalmente contra otro vehículo dio positivo en drogas. La conducción temeraria fue la otra razón atribuida en ese accidente.

La presencia del alcohol en los conductores fue la undécima causa más frecuente (3%) en los accidentes en la N-I y las drogas tan solo estuvieron presentes en cinco accidentes (0,6%), aunque en uno de ellos las consecuencias fueron trágicas y tres personas perdieron la vida por ese motivo en el mencionado siniestro.

Más frecuente ha sido el accidente por la presencia de un animal en la calzada, en 23 ocasiones (2,7%). Otras causas que poco tienen que ver con el conductor y su pericia al volante son el estado de la vía, causa en el 5,8% de los accidentes, o la meteorología adversa, presente en el 7,1% de los siniestros.

1.238 vehículos implicados. En los 857 accidentes 1.238 se vieron implicados, además de treinta animales. Más de la mitad de ellos –de los vehículos– fueron turismos, un 54,7%, seguidos por diversos vehículos de carga que se dividen en camiones de más de 10.000kg de masa máxima (15,2%), tractocamiones (12,9%), furgonetas de una masa máxima de 3.500kg (11,9%) y camiones de masa máxima de 3.500 kg (2,1%).

En cuanto a los colectivos vulnerables, que engloba a motoristas, ciclistas y peatones, las motocicletas implicadas fueron veintiuna, el 1,7% aunque dejó dos fallecidos, y cuatro las bicicletas (0,3%).

La mayor accidentalidad, los miércoles y de 14.00 a 16.00. El conductor habitual de esta carretera también conocerá al detalle cuándo se forman retenciones, que coinciden con las horas puntas de entrada y salida de los centros de trabajo. Sobre la accidentalidad, el miércoles es el día de la semana en el que más accidentes se registraron en el período analizado, con un total de 147 y ligeramente por delante de los viernes (140).

La franja horaria con mayor siniestralidad fue la comprendida entre las 14.00 y las 15.59, con 127 siniestros y con cierta ventaja sobre los dos siguientes tramos horarios: 102 entre las 16.00 y las 17.59 y 103 entre las 18.00 y las 19.59. En las primeras horas del día, las franjas de 6.00 a 7.59 y de 8. 00 a 9.59 tuvieron el mismo número de accidentes, 94 cada uno.

En cuanto a los meses, los que contienen periodos vacacionales son los que menos accidentes concentraron en 2023 y 2024, con junio, julio y septiembre rondando los 50 siniestros. Agosto, sin embargo, tuvo mayor siniestralidad, especialmente en la segunda quincena, donde ocurrieron el 65% de los 73 accidentes. Diciembre, con 95, fue el mes con más siniestros.

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