La sexta ola azota en Gipuzkoa con récord de contagios a la espera de la vacunación infantil

La pandemia sigue azotando con fuerza en Euskadi, y en Gipuzkoa en particular, a la espera de la vacunación infantil, que arrancará la próxima semana con las primeras dosis repartidas a los países de la UE. El territorio registró ayer la máxima incidencia de toda la crisis sanitaria, con 1.177 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra nunca antes vista y que se está dejando notar en una sobrecarga en los hospitales, donde ya hay 70 personas ingresadas en las UCI en todo Euskadi, el doble que hace quince días.

La mayor incidencia, pero no los casos más graves, se concentra en la franja infantil. Así, los niños de entre 0 y 9 años registran una incidencia de casos de 1.342 por cada 100.000 habitantes, seguidos del grupo de edad de entre 10 y 19 años (915,29), la misma que los vascos de entre 40 y 50 años. Es decir, se están infectando muchos menores y sus padres. En cualquier caso, las cifras en Gipuzkoa están disparadas en todas las franjas de edad, a distancia de Bizkaia (707 de incidencia) y sobre todo de Álava (432 de incidencia). En todo el mundo, solo hay 11 países con una tasa de incidencia superior a la que presenta el territorio. Son Andorra, Bélgica, Austria, Georgia, Croacia, Hungría, Irlanda, Liechtenstein, Países Bajos, Eslovenia y Eslovaquia.

El arranque de la campaña de inmunización en los chavales de 12 años, prevista para la semana que viene, debería ayudar a mitigar este impacto. Ahora bien, en la ecuación hay que añadir el factor de este largo puente –y sus consecuencias en forma de contagios por reuniones y celebraciones–, justo a dos semanas de la Navidad, lo que puede abocar a llegar al periodo festivo con cifras de incidencia aún peores que las actuales.

El Gobierno Vasco, en palabras de su portavoz, Bingen Zupiria, ha dicho que miran al espejo de las restricciones que están adoptando otras comunidades y países para modular su respuesta ante el virus. Pero, de momento, y al menos hasta que pase el puente, el pasaporte covid ha sido la única novedad vasca ante un escenario que empeora en todos los indicadores.

No obstante, si se compara esta foto fija con la de hace un año, se aprecian diferencias. Hoy las restricciones se limitan a la exigencia del pasaporte covid en ocio nocturno y restaurantes de gran capacidad –más de 50 comensales–. El Gobierno Vasco ha anunciado su intención de pedir a los jueces que se extienda este requisito también a otros sectores como bares, gimnasios o visitas a residencias y hospitales. Nada que ver con el segundo estado de alarma que ya había entrado en vigor hace un año, con la hostelería cerrada. Entonces, la incidencia se situaba en 384 casos en Euskadi –muy por debajo de la actual– y había 170 pacientes en las UCI. Hoy, el impacto de contagios es mayor, pero los enfermos graves son 70.

El factor que hace la diferencia es la vacunación. Y ahí radica la estrategia de las comunidades para tratar de frenar esta sexta ola. En Euskadi, el 91,8% de la población diana –mayores de 12 años– ya ha recibido al menos una dosis, contra el virus. Hay un 3,2% de personas que ha rechazado la inmunización o que la tiene contraindicada. Los grupos más reticentes al pinchazo son los de 20-29 años (con el 18% de rechazo), seguido del de 30-39 años (un 15% de rechazo), si bien en las últimas semanas ha empezado a subir el porcentaje de primeras dosis coincidiendo con la petición del pasaporte covid.

Los registros que por el momento deja la sexta ola en forma de presión hospitalaria también son menores que en anteriores embestidas, pero van a peor. En estos momentos hay 266 enfermos hospitalizados en planta y 70 enfermos críticos en las UCI, cuando hace quince días eran 31.

La cara más amarga está en el número de fallecidos. En los últimos 7 días 19 personas han perdido la vida por culpa del Covid, 1 más que la anterior.

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