Cómo salvar a un delfín varado

Alfredo López, de Cemma, ve que el varamiento de animales marinos va en aumento los últimos años, «por lo menos en Galicia. En el País Vasco es un fenómeno aún menor. Los animales cada vez sufren mayores amenazas y hay mayores probabilidades de encontrárnoslos varados». Destaca también López que «procuramos, si el animal está en unas condiciones mínimas, que se le dé una oportunidad. Por nuestra experiencia el 50% de los animales que se reintroducen no vuelve a varar»,

Mónica González, bióloga marina de Cemma, explicó cómo actuar con tortugas y focas. Su labor a veces es gratificante, «el pasado año tuvimos un varamiento en las rías de tres delfines comunes que se quedaron embarrados con la bajada de la marea. Los trasladamos al puerto y tras conseguir una embarcación los devolvimos al mar para liberarlos».

Con otras especies como tortugas o focas se hace una labor de recuperación en tierra para liberarlos una vez sanados, «a veces pasan mucho tiempo con nosotros, los cuidas, los alimentas y a la hora de devolverlos al mar a veces salta alguna lágrima entre los miembros del equipo».

Pero no siempre su empeño tiene final feliz, «recuerdo una cría de delfín común que llegó a una playa y claro, al no tener a su madre y no tener los dientes fuera, la única solución fue la eutanasia. Estaba sana pero sin su mamá no se pudo hacer nada y esos momentos son dolorosos. Siempre intentamos salvarlos pero hay ocasiones en las que no sale bien».

Entre los asistentes estaba también Manu Sanz, técnico de Salvamento Marítimo de Cruz Roja Getaria, que relataba su experiencia con una foca en Malkorbe, «el pasado invierno, en el mes de enero apareció una foquita en la parte de arriba de la playa. Pensábamos que estaba muerta pero al acercarnos tiró a morder, es un animal agresivo que se defiende, y durante un par de días hicimos una labor de vigilancia para que no se acercara la gente hasta que decidió marcharse».