Socavón abierto en la N-634, entre Getaria y Zumaia. FÉLIX MORQUECHO

La reparación de cada socavón tiene un coste de 300.000 euros para la Diputación

Los temporales abren un nuevo agujero en la carretera de la costa entre Getaria y Zumaia, que se suma a los dos registrados en febrero

Miguel Ángel Mata y Lara Ochoa

San Sebastián

Miércoles, 6 de marzo 2024, 01:00

Cada socavón que las embestidas del mar o la acumulación de agua provocan en las carreteras de la costa guipuzcoana cada vez que hay ... temporal suponen un coste para la Diputación de unos 300.000 euros. Obviamente, la inversión final requerida para la reparación de un agujero abierto en la calzada, arcén o en sus inmediaciones depende del tamaño del destrozo y de sus características, pero basta comprobar el presupuesto fijado por el departamento de Infraestructuras Viarias para arreglar las dos últimas brechas abiertas en febrero para hacerse una idea del desembolso medio.

Publicidad

Para rehabilitar el agujero abierto en la N-634 entre Zarautz y Getaria el 11 de febrero están previstos 350.000 euros, mientras que para el socavón de la GI-638 en Mutriku producido el día 26, 295.000. De mayor dimensión es el corrimiento de tierras registrado el domingo en las faldas de Jaizkibel, en Hondarribia, que ha colapsado la carretera de subida al faro de Higuer (GI-3361), cuya limpieza será mucho más costosa y cuyo cronograma y presupuesto están aún por definir.

Hondarribia aparte, al coste de los socavones de Zarautz y Mutriku habrá que sumar una cantidad no muy diferente para rehabilitar de forma urgente un nuevo derrumbe descubierto ayer, de nuevo en la N-634, en Getaria. En esta ocasión se trata de un agujero de unos diez metros entre Getaria y Zumaia, cerca del mirador Kartarena, entre los puntos kilométricos 24,288 y 24,310.

Según informó ayer el Gobierno foral, las lluvias de la pasada semana han provocado un derrumbe y socavación del muro en ese punto de la carretera. Los daños han afectado al muro de costa en un tramo de 12 metros de longitud y al revestimiento de mampostería hormigonada situado sobre el muro para proteger el relleno de la carretera en una longitud de 22 metros.

Publicidad

Control más intensivo

Este nuevo socavón tiene una profundidad aproximada de diez metros y afecta al carril exterior de la carretera, que ayer se cerró por seguridad. La circulación se mantiene por el carril interior con paso alternativo de vehículos regulado mediante semáforos.

Desde el lunes, la Diputación mantiene habilitado un nuevo canal en 'Telegram' llamado 'N-634 kosta' en el que se informa sobre aperturas y cierres de esta vía.

Tras los últimos socavones abiertos en las carreteras del litoral guipuzcoano, la Diputación anunció ayer que va a reforzar la atención sobre estas calzadas, de modo que puedan estar mejor pertrechadas ante la llegada de temporales. El objetivo es realizar un seguimiento más exhaustivo de su estado de conservación en cada momento, de modo que tengan una mayor capacidad de resistencia cuando reciban el embate de las olas, y en caso de que se produzcan destrozos, que estos sean lo más limitados posible. Para ello se servirá de sistemas de control y seguimiento basados en nuevas tecnologías y de aparatos de revisión y vigilancia, como drones.

Publicidad

La portavoz del Gobierno foral, Irune Berasaluze, subrayó la «sucesión de incidencias» que los temporales han ocasionado en las carreteras de Gipuzkoa en los últimos días, pero no solo. También en los últimos dos años. Llamó la atención sobre el hecho de que «el impacto de los temporales se ha intensificado en los últimos dos años» en las carreteras de costa, que ya venían siendo «tramos complicados» históricamente. Ante este hecho y la perspectiva de que los fenómenos meteorológicos adversos se sucedan con mayor asiduidad y fuerza en el futuro, la Diputación acometerá «actuaciones especiales» para reforzar la «resiliencia» de las calzadas del litoral.

El departamento de Infraestructuras Viarias que dirige Maria Ubarretxena (PNV) tiene contratado desde hace diez años un servicio de vigilancia y mantenimiento específico para las carreteras al borde del mar, y toca renovarlo este año, en primavera o verano. Es en esta renovación en la que se exigirán medidas de vigilancia, control periódico y respuesta «más intensivas» que las actuales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad