La reparación de los daños de los temporales en Hondarribia y Getaria durará un mes

La carretera de la costa ha sido sin duda la más afectada por los efectos de los temporales de las pasadas semanas. El embate de las olas abrió primero un socavón en el tramo entre Zarautz y Getaria, mientras que el pasado 5 de marzo se detectó que las lluvias habían provocado un derrumbe y socavación del muro entre Getaria y Zumaia.

Desde la Diputación trabajan ya en el arreglo de estos desperfectos. La portavoz foral Irune Berasaluze ha informado este martes que el Consejo de Gobierno ha aprobado «una dotación de 400.000 euros» para arreglar el socavón de 12 metros de longitud abierto en Getaria. El plazo de ejecución de estos trabajos es de un mes. Por el momento, se mantendrá el paso alternativo regulado por semáforos por el carril interior, aunque desde la Diputación informan de que «se tratará de restablecer el tráfico en ambos carriles lo antes posible, dada la importancia de esta carretera».

Mientras, el tramo de la N-634 comprendido entre Zarautz y Getaria sigue cerrado al tráfico por el agujero abierto el pasado 11 de febrero, aunque se trabaja para poder abrir un carril «durante las siguientes semanas». Cabe recordar que mientras esta vía está cerrada y para facilitar el tráfico por la carretera de Meaga, se prohibirá el paso de los camiones de más de 15 toneladas, que tendrán que circular obligatoriamente por la autopista. Además, desde la pasada semana está habilitado en Telegram el canal 'N-634 Kosta' en el que se informa al instante de cierres o incidencias en esta carretera. Berasaluze también ha informado del comienzo de los trabajos para reparar el socavón de la GI-634 entre Deba y Mutriku producido el día 26.

Visto los efectos que los temporales sobre la red viaria de la costa guipuzcoana, la portavoz ha adelantado que «en primavera-verano, cuando el tiempo sea más estable, se procederá a una inspección exhaustiva de la línea de costa de cara intensificar las actuaciones de mantenimiento y reforzado del muro de costa, necesidad que se viene constatando en los últimos años». El objetivo es realizar un seguimiento más exhaustivo de su estado de conservación en cada momento, de modo que tengan una mayor capacidad de resistencia cuando reciban el embate de las olas, y en caso de que se produzcan destrozos, que estos sean lo más limitados posible. Para ello se servirá de sistemas de control y seguimiento basados en nuevas tecnologías y de aparatos de revisión y vigilancia, como drones.

El otro punto afectado por los últimos temporales en la subida al faro de Higuer en Hondarribia. Un corrimiento de tierras registrado el domingo 3 de marzo en las faldas de Jaizkibel mantiene cerrada esta carretera. La reparación de los daños tendrá un coste de un millón de euros y un plazo de ejecución de un mes. «La actuación consistirá en la estabilización de la ladera afectada, la limpieza del talud y la retirada de los materiales desprendidos», ha detallado la portavoz.

Además, el personal técnico del Departamento foral de Infraestructuras Viarias «sigue estudiando tanto la zona del desprendimiento como su entorno para ofrecer un valoración definitiva del estado de las laderas», ha añadido.