La ciclogénesis 'Gabriel' deja rachas de viento de 135 km/h en Donostia

El tiempo invernal no dará tregua en las próximas jornadas y parece que será la noche del jueves al viernes cuando un nuevo temporal llegue con toda su fuerza a Gipuzkoa. El fuerte viento fue el protagonista de ayer con rachas que llegaron a los 135 kilómetros por hora en la isla Santa Clara de Donostia, y a los 121,4 km/h en el monte Jaizkibel. En cuanto a la altura de ola significante registrada durante la tarde alcanzó 4,63 metros en el Puerto de Bilbao y 3,48 metros en el de Pasaia.

Por suerte el viento ha perdido fuerza esta madrugada y ya no habrá avisos por este fenómeno. Una de las razones es que la ciclogénesis explosiva 'Gabriel' desaparece a partir de hoy, en que se situará en el interior de Europa, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que sin embargo ha advertido de que habrá que estar todavía en alerta ya que otra borrasca llegará entre mañana jueves y el viernes.

Esta noche 'Gabriel' todavía se ha dejado notar en muchos puntos de Gipuzkoa. Los bomberos han realizado una veintena de actuaciones en San Sebastián y otras localidades, como Irun, a lo largo de toda la jornada. Una prueba es que a las 23.30 horas todavía estaban trabajando en la capital por una marquesina inestable en la Avenida de Navarra, de Donostia.

Para hoy, miércoles, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco ha mantenido activo el aviso amarillo por nieve en el interior desde las 00.00 hasta las 09.00 horas. La cota de nieve ha rondado los 500-700 metros de madrugada, subiendo durante la mañana hasta situarse por encima de los 1.500 metros por la tarde. Se esperan precipitaciones débiles a moderadas de madrugada y por la noche, débiles y ocasionales el resto del día. Ante esta previsión, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco decidió activar el Plan de Vialidad Invernal en Fase de Seguimiento e Información.

También se activó la alerta naranja por riesgo marítimo-costero: Navegación para las dos primeras millas, desde las 00.00 hasta las 06.00 horas. La altura de ola significante se ha situado en torno a 5-6 metros de madrugada y la mar de fondo del noroeste levantará olas en torno a 3,5 metros de madrugada. El viento de componente oeste, con fuerza 6-7, originará mar gruesa a muy gruesa.

Hasta las 18.00 horas, se pasará a aviso amarillo para las dos primeras millas, ya que la altura de ola significante se situará en torno a 5 metros por la mañana, descendiendo durante el día hasta situarse en torno a 3-3,5 metros por la noche.

La mar de fondo del noroeste levantará olas en torno a 3 metros por la mañana, descendiendo durante el día hasta situarse en torno a 2,5-3 metros por la noche. El viento de componente oeste, con fuerza 5-6, originará fuerte marejada a mar gruesa.

Eso sí, por la tarde, el viento cobró intensidad y se multiplicó la actividad de los bomberos de San Sebastián por toda la ciudad. Han tenido que realizar una veintena de salidas. Las principales incidencias fueron esta noche la caída de partes de un andamio en la calle Aldamar. Hacia las 22 horas recibieron el aviso de que una luna de grandes dimensiones de un hotel de la calle Easo se encontraba con riesgo de caída.

Por la tarde, de una plancha en el tejado del colegio Orixe, dos farolas rotas en la calle Puerto, el desprendimiento de un cartel de una tienda de juguetes en la calle Trueba, de piedras y tejas de la iglesia de la Plaza Cataluña y del edificio de las monjas de la calle Konkorrenea y el panel de la fachada de un bar de la calle Tejería. Además, ha estado a punto de caer una tela asfáltica en un edificio situado entre las calles Camino e Idiakez y una lona entre Vírgen del Carmen y Baztan, además de un toldo que cubría un andamio en Duque de Mandas. Los bomberos han tenido que actuar, asimismo, por un canalón suelto en la calle Aizkorri -ya de noche se ha vivido la misma situación en la calle Bertsolari Txirrita-, la caída de cascotes en el Puente de Mundaiz y un árbol caído en la calle Luis Pradera.

En Irun las fuertes rachas de viento han provocado la caída de árboles y el movimiento de contenedores de basura. Además, esta noche una antena ha estado a punto de caer desde un edificio situado junto al Ayuntamiento.

Como consecuencia de las fuertas rachas de viento ayer el alcalde de Donostia, Eneko Goia, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que retire de los balcones todos aquellos elementos que puedan desprenderse con el vendaval y ocasionar incidencias graves.

Ayer por la mañana los agentes de la Guardia Municipal, de Movilidad y los bomberos, personal de mantenimiento de Donostia junto con el delegado de Seguridad Ciudadana, Martín Ibabe, se acercaron al paseo Nuevo a primera hora. Algo de arena sobre la calzada a la altura de la escultura de Oteiza y el cubo de una papelera desaparecido. Nada más. Hacia las 12 horas por lo tanto se decidió abrir, únicamente para peatones, tanto el Paseo Nuevo como los de Leizaola y Chillida.

Esta medida será provisional ya que se irá revisando de cara a mañana jueves y al viernes, que será cuando la borrasca 'Gabriel' llegará con más fuerza. En el caso de Urgull solo se permitirá el acceso a la ikastola Orixe y en el Palacio de Miramar, el tramo que se encuentra entre las escaleras de acceso del Pico del Loro y la puerta que va a parar a Miraconcha –el camino por que se accede a la calle Matía continuará cerrado–. Y en el caso del parque de Aiete solo se permitirá el uso de los caminos que conectan la entrada con el hogar del jubilado y la casa de cultura. Cristina Enea, por su parte, permanecerá completamente cerrado hasta nueva orden.

Antes de esta apertura una corredora se ha saltado la cinta que prohibía el acceso a esta zona tan expuesta, y además lo ha hecho con el dispositivo de control al completo de testigo. Tras tratar de detenerla a golpe del silbato, sin demasiado éxito, los agentes han dado el aviso a sus compañeros que se encontraban a la altura del Aquarium para que cortaran el paso a la mujer. Su ejercicio mañanero ha concluido con una multa de 200 euros por saltarse el precinto policial.

La delegada vasca de Aemet Margarita Martín insiste en que estas semanas de mal tiempo entran dentro de lo que se espera del mes de enero. «No es nada extraordinario», remarca. No obstante, en lo que va de 2019, en Igeldo se han contabilizado 162 litros por metro cuadrado. Esto es, 25 litros por encima de la media y eso que la primera quincena del año fue fría y seca. Tanto es así, que la media de la temperatura está 1,8 grados por debajo de lo habitual, situándose en los 6,2 grados, en lugar de los 8 que le correspondería.

Desde Aguas del Añarbe informaron ayer que las intensas precipitaciones han dejado en una semana la misma cantidad de lluvia que «en un enero medio». Así anunciaron que ya han finalizado con el desembalse que se inició el pasado sábado y ahora «todos los órganos de desagüe de la presa permanecen cerrados, con la excepción del vertido al río Añarbe del obligado caudal ecológico».