La primavera seguirá la estela del invierno con pocas lluvias en Gipuzkoa

La escasez de lluvias que ha caracterizado este invierno en Gipuzkoa tendrá su continuidad en primavera, una estación que entrará este domingo a las 16.33 horas. La previsión es que en los dos territorios costeros vascos las temperaturas estén dentro de los valores normales climatológicos para la primavera, mientras que en Álava existe una mayor probabilidad de que sea más cálida de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia se situarán dentro de los valores normales para esta época del año, mientras que en Álava pueden ser inferiores a lo normal.

Margarita Martín, la delegada territorial en Euskadi de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), presentó este jueves en San Sebastián la predicción climatológica para esta primavera y también hizo un resumen meteorológico del invierno que está a punto de acabar. En líneas generales, habrá una continuidad entre ambas estaciones en lo que se refiere al «déficit de lluvias que ha caracterizado a este invierno».

Según avanzó Martín, en Gipuzkoa esta primavera tendrá una temperatura dentro de los valores normales climatológicos, mientras que las precipitaciones también se moverán dentro de los valores habituales.

En lo que respecta al resumen meteorológico del invierno, la delegada de Aemet en Euskadi destacó que la persistencia del anticiclón continental en enero y la primera mitad de febrero provocó días fríos, con frecuentes heladas nocturnas, incluso en la costa, y frecuentes nieblas en el interior. Sin embargo, en toda Euskadi los días fueron muy soleados, lo que ha provocado que «haya un exceso de horas de sol en este invierno».

A partir de mediados de febrero, el anticiclón dejó paso a las borrascas atlánticas, que suavizaron mucho las temperaturas. «Desde esa fecha se inició un periodo cálido y seco, que se prolongó hasta este miércoles», detalló Martín. Para demostrar que la lluvia ha sido inferior a lo normal apuntó que, «desde el 9 de enero no se han producido precipitaciones importantes en Euskadi». También señaló que en periodo cálido y seco «se inscribe la llegada de abundante polvo del Sáhara, que ha provocado las débiles lluvias de barro de esta semana».

En resumen, el invierno ha sido ligeramente cálido en el País Vasco y ligeramente seco. Estas características son comunes con los demás observatorios de la península y Baleares, pero en Euskadi las mediciones han sido bastante menos acusadas. En el caso de los dos observatorios de los que dispone Aemet en Gipuzkoa, los ubicados en el barrio donostiarra de Igeldo y en el aeropuerto de Hondarribia, la clasificación termométrica ha oscilado entre cálida y normal, mientras que la clasificación pluvimétrica ha sido seca en ambos casos.

En Igeldo, la temperatura media en los meses de enero, febrero y marzo ha sido de 9,5 grados, seis décimas por encima de la media de la serie histórica, que se sitúa en 8,9 grados, lo que lleva a clasificar este invierno como 'cálido'. En cambio, en lo que respecta a las lluvias, ha sido un invierno 'seco' con 325,5 litros por metro cuadrado de precipitación total, cuando la serie de estos tres meses se sitúa en los 383 litros. Las horas de sol registradas han sido 404, muy por encima de la media de 339.

En Hondarribia, los 10 grados de temperatura media han estado en un rango 'normal' porque la serie histórica establece una media de 9,8 grados. La clasificación pluvimétrica es 'seca' porque la ausencia de lluvia ha sido más acusada que en Donostia: 322,2 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 446,6. Las horas de sol han estado por encima de lo habitual, con 377 horas por las 327 de la serie.

Margarita Martín destacó como curiosidad los datos de temperatura del 1 de enero, «que constituyeron efemérides de temperatura máxima absoluta de ese mes en algunos observatorios»: en el de Igeldo, los 22,6º registrados es la máxima más antigua desde 1928. Los 24,4º de Hondarribia, la máxima desde 1955.

En cuanto al oleaje, la costa vasca ha sufrido numerosos «trenes de olas de fondo» este invierno, el último ayer mismo. En enero y febrero se alcanzaron los 7 metros de altura significante y en marzo se llegó a los 5,5 metros.

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